A mi esposo le encanta el vinagre.

Capítulo 62

Chu Yi estaba muy emocionado justo ahora.

El "te extraño" de Qin Yiheng, lo leyó, luego lo leyó de nuevo, lo leyó, lo leyó de nuevo y lo leyó una vez más.

No soltó su celular hasta que sintió sus piernas entumecidas por estar en cuclillas.

Entonces, continuó su felicidad luego de sentarse en el sofá.

Acerca de cortejar a Qin Yiheng, Chu Yi no planeaba iniciar en Ciudad Q.

Después de todo, este no es su territorio. No se siente familiar con nada aquí, y Qin Yiheng estaba aquí para trabajar.

Pero ahora, ya no piensa así.

¿Por qué tener en cuenta el lugar y la hora para cortejar a alguien?

Así que, luego de desayunar, sacó el diseño que necesitaba terminar hoy.

Lo que tenía que hacer para hoy era un folleto promocional para un perfume. Para este tipo de cosas, necesita sentarse frente a la computadora durante mucho tiempo antes de poder hacer las cosas que el cliente pidió.

Pero hoy, Chu Yi tiene muchas ideas. Simplemente escaneó los requisitos planteados por el cliente y empezó a trabajar.

Ya había trabajado un poco en ello antes del diseño. Hoy, continuó pasando media hora haciendo el primer borrador y luego hizo los detalles.

Después de una revisión y comunicación con el cliente, Chu Yi lo finalizó al mediodía.

Después de recibir el pago final. Chu Yi miró fijamente el número de arriba durante mucho tiempo y pensó durante mucho tiempo.

Salió, hizo clic en el chat del grupo de trabajo y envió un sobre rojo para dos personas.

Como siempre, cada vez que Chu Yi envía sobres rojos, serán arrebatados en diez segundos.

Rongrong: Gracias, jefe.

Xiao-Zhan: Gracias, jefe.

Rongrong: ¿Pasó algo bueno, jefe?

Xiao-Zhan la siguió inmediatamente: ¿No puede el jefe enviar sobres rojos sin que suceda algo bueno?

Rongrong al instante retiró el mensaje anterior, y Xiao-Zhan también retiró el suyo, como si nada hubiera pasado.

Chu Yi: ...

Chu Yi: Lo vi.

Rongrong: Jajaja.

Rongrong: Jefe, ¿está de buen humor hoy?

Chu Yi: Así es.

Xiao-Zhan: El jefe fue a ver a su marido, por supuesto que está de buen humor.

Rongrong: Ah, claro, casi lo olvido. Entonces el jefe se siente como un recién casado porque vuelve a ver a su pareja después de una pequeña separación~

Rongrong: No, espera, el jefe en realidad es un recién casado.

Rongrong: Ay, ay, ay, mi dios, tan dulce.

Xiao-Zhan se unió: Tan dulce.

Chu Yi también se unió: Tan dulce.

La comida que Qin Yiheng había pedido para él llegó. Luego de charlas con Rongrong y Xiao-Zhan, Chu Yi se fue a la sala de estar.

Sacó la comida de la bolsa y la acomodó, tomó una foto y se la envió a Qin Yiheng.

Chu Yi: ¿Ya comiste?

Qin Yiheng: Estoy comiendo.

Qin Yiheng: Estoy un poco ocupado.

Chu Yi de inmediato: Bien.