𝐌𝐢 𝐂𝐡𝐢𝐜𝐚; Danilo sanchez

10 | Deseo de cumpleaños

| 𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑖𝑔𝑎𝑦𝑙 |
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Nunca creí que ese beso y ese "Te amo" sería la despedida de uru, pero así fue.

Luego de ese día, Danilo se fue y no lo volví a ver, me dolió, saber que era el la razón por la que estaba mejorando todo, y que de un día al otro se fue, sin decir dónde, o el porque, hacía que duela mas.

Ya había pasado 1 mes desde la última vez que vi a Danilo, no podia mentir en que me olvidé de el, porqué no era así, en que trate de olvidarme de el y no pude, en que realmente me dolió saber que se fue, sin importarle si yo pasaba un mal momento y lo necesitaba a mí lado, aunque creo que ambos estábamos mal y nos necesitábamos mutuamente.

-Jugaste re bien Tévez- dije mientras palmeaba la espalda de Carlos, el cual salía del vestuario de boca. -Te voy a extrañar cuando te tengas que ir a la concentración esa loco...

-Para nena, todavía queda tu cumple primero- dijo el tratando de animarme, en 2 días era mí cumple, y luego se iba a la concentración.

-Eh! Tévez!- escuchamos gritar a alguien, haciendo que giremos nuestras cabezas al mismo tiempo.

-Que onda fer- dijo Carlos mientras saludaba al chico que venía corriendo.

-Hola Tévez- dijo el chico chocando sus manos en forma de saludo. -Hola by- dijo cuando se giró a saludarme con un beso en el cachete.

Solíamos hablar mucho más seguido con Fer, ya que me lo cruzaba siempre porque siempre estaba en los entrenamientos de Carlos, a los cuales iba sin falta, tenía una excusa para salir del fuerte y no estar tan sola.

-Hola Fer- dije con una sonrisa correspondiendo el saludo.

-Te digo rápido que me tengo que ir Tévez- dijo el chico acordándose a lo que venía. -Jugaste re bien loco, vas a la concentración no?

-Ma' vale que voy- dijo Tévez. -Bueno Fer, nos vamos.

-Dale Tévez, chau by- dijo Fer antes de volver al vestuario.

-By?- dijo Tévez burlón cuando ya Fer estaba lejos.

-Un día me dijo así y quedó el apodo- respondí levantando mis hombros.

-Ojo vos y mí amigo eh- me empezó a joder Carlos, haciendo que de un codazo en su hombro.

| ⚠︎ 𝗙𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗔𝗽𝗮𝗰𝗵𝗲 ⚠︎ |

Mí cumpleaños llego, los Tévez ofrecieron hacerlo en su casa, en realidad eran las únicas personas con las que podía festejar, no tenía más familia que ellos.

Carlos y sus hermanos estaban jugando fútbol con una pelotita mientras que desde una silla los veiamos con Débora, la última hermanita de Carlos.

-Muy bien! Aplaudí Debi!- dije cuando Carlos le hizo gol a su hermano, Débora empezó a reír mientras yo movía sus manos haciendo que aplauda. -No aplaudas tanto tampoco, que vos vas a ser de River igual que la madrina eh- dije lo suficientemente fuerte como para que Carlos me escuche.

-Sentila a esta, ella va a ser de Boca como toda persona de bien- dijo Carlos mientras alzaba a la niña.

Aprovechando que tenía las piernas libres y Carlitos tenía a Débora, fui hasta la mesa, donde estaban los tíos de Carlos y Segundo. -Eh, cumpleañera!- dijo el kiru cuando me vió.

-Kiru! Estás mejor?- dije cuando me acerqué a abrazarlo.

-Se, hierba mala nunca muere eh- me respondió antes de despeinarme. -Cuantos años cumplis?

-16- dije con una sonrisa.

-Estas gigante, me acuerdo cuando te cuidabamos con chila, eras un bichito chiquitito con los pelos rubios todos despeinados- se sumó a la charla Segundo, haciendo reír a todos.

Estuvimos hablando un rato hasta la comida, donde seguimos hablando, en específico de todo lo que le pasaba a Carlos en boca.

-Kiru...- dije cuando pude estar un rato a solas con el, segundo y el otro tío de Carlos. -Tienen idea de algo de Danilo?...

-Lo vi por el barrio- respondió el tío de Carlos. -Lo invite a comer varias veces pero nada...

-El uruguayo se está mandando cagada' a do' mano aby, no se puede hace' mucho ma'- respondió segundo mientras pasaba su mano por mí espalda buscando consolarme.

Mí corazón estaba echo pedazos desde que Dani se fue, y con cada cosa que me enteraba se quebraba un poco más.

-Bueno, soplamos la vela?- dijo chila interrumpiendo la conversación, poniendo una pequeña torta en la mesa, con una velita rosa en el centro.

Todos me cantaron el cumpleaños, como 3 veces, estaba muy feliz de tener una familia como está, por más de que falte alguien.

Cortamos la torta y la repartimos, mientras los demás hablaban, aproveche un segundo para escaparme hasta la entrada de la casa de los Tévez a fumar, cada vez que me veían me retaban.

Por un tiempo pude disminuir la cantidad de cigarrillos que fumaba, Danilo me ayudaba, aunque ahora no estás y fumaba incluso más que cuando murieron mis hermanos.

Estaba dando una vuelta a la cuadra, no quería tardar mucho pero tampoco fumaría apurada. -La puta madre!- exclamé de dolor cuando sentí una piedra golpear mí pierna. -Que chota te pasa pendejo de... Danilo?...

-Que onda aby- volver a decir ese nombre y tener una respuesta del otro lado hacia que mí mente explote.

-Danilo... Donde... Donde estabas?- pregunté como pude ante la sorpresa y el nervio que tenía.

-Nada... De acá para haya...- me respondió subiendo sus hombros sin darle mucha importancia. -Vo' nena? Que hace volviendo a fumar, con lo que me costó que dejes de fumar...

-Dani... Que mierda te paso? Te fuiste sin decir nada, nunca me buscaste ni me dejaste una nota en la puerta, nada, y ahora venís a aparecer?...- dije un poco exaltada aunque con la voz quebrada ya. -Te necesite... Te necesito...- murmuré mientras sentía lágrimas caer en mis mejillas.

El se quedó en silencio, su mirada parecía pérdida, triste, apagada. -Perdon aby... También te necesito pero no me puedo quedar...- balbuceó con un tono de voz triste. -Toma, te traje regalo- dijo extendiendo el brazo, donde una bolsa colgaba.

Tomé la bolsa y la abrí, encontrando la chomba con la que el solía jugar. -Te va a quedar grande a vo'... Además volviste a adelgazar...

-Danilo...

-Que pediste de deseo?

Antes de poder responderle, unos disparos a lo lejos se escucharon. -Dale volvé a lo de Tévez, chau by- dijo antes de salir corriendo en dirección contraria a los tiros, yo corrí hasta la casa de Carlos y entre en silencio.

Me apoye contra la puerta de espaldas y me deslicé hasta el suelo, analizando todo lo que acababa de pasar.

-Te pedí a vos de deseo...