11 | Algo mío en el

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| 𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐴𝑏𝑖𝑔𝑎𝑦𝑙 |
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Carlos ya estaba en la concentración aunque me dijo que hoy a la tarde venía un rato, dude un poco cuando me dijo esto, pensé que no podía salir, y claramente le dije que no se mande mocos ni que la cague, el me aseguro que no iba a pasar nada y que lo espere en las escaleras donde siempre nos juntábamos a joder, los 3.

-Eh ustedes, ahora se juntan sin mí? Par de gatos- escuchamos decir a Danilo que apareció por detrás, subiendo hasta donde estábamos.

-Uruguayo- dijo Carlos en forma de saludo. -No sabíamos dónde estabas...

-Bue, deja no importa- dijo el poniendose al lado de Carlos. -No saludas vo' mí amor- dijo cuando me vio.

No podía dirigir ni una palabra, al verlo llegar, el como hablaba y caminaba, su aspecto, sabía que estaba drogado.

No me sorprendía, supuse que era cuestión de tiempo para que pase ahora que estaba solo y no se dejaba ayudar, aunque me dolía, el no era el chico que me había prometido nunca probar.

-Hola Danilo...- Murmure mientras veía el piso, buscando en el bolsillo de mí campera un cigarrillo y un encendedor, no podía mirarlo a la cara.

-Que hace' gila, me habías prometido que no iba' a fuma' mas- dijo cuando me vio encendiendo el cigarrillo en mí boca, empezando a fumarlo.

-Antes de que te vayas- dije sería, tratando de contener mis lágrimas al verlo en ese estado.

-Bueno...- dijo Carlos tratando de calmarnos a ambos antes de que empecemos a los gritos.

-Hoy cumple años este wacho...

-No me digas que era hoy- dijo Carlos sorprendido al haberse olvidado el cumpleaños de su mejor amigo.

-Vite' que si te ibas a olvidar de tus amigos, gil- dijo Danilo para empujar suave a Tévez. -Tengo plata, voy a comprar unas pizzas hoy, vengan- dijo señalando a Carlos y a mí. -No se hagan los giles...

-Voy a tratar...- dijo Carlos sabiendo que no iba a poder, a no ser de escaparse.

-Como que vas a tratar?- dijo el uruguayo antes de levantarse. -Voy a hace' como que no escuché nada eh- dijo antes de irse por dónde vino.

Apenas su silueta desapareció, las lágrimas inconcientemente empezaban a caer por mí rostro, me recordaba al fallecimiento de mis hermanos, las lágrimas estaban en piloto y por cualquier cosa salían.

Carlos me abrazo y me acompaño hasta mí casa. -No te prometo nada pero voy a hacer lo posible, te paso a buscar para que vayamos- dijo Tévez antes de despedirme con un beso en el cachete.

Realmente no estaba de ánimos para ir, no quería ir, tenía miedo de lo que vaya a encontrar, realmente quería pensar que una parte de su antiguo el vivía, o que podía cambiar y ayudar a su nuevo el.


Aunque ahí estaba, caminando junto a Carlos en dirección a la casa de Danilo, iba tranqui, supuse que no seríamos muchos y aún era de día, llevaba la chomba que me había regalado y un short negro.

Cuando llegamos hasta frente la puerta, la notamos semi abierta así que pasamos, Carlos hizo un poco de esfuerzo para abrirla, toda la mugre y botellas dificultaban pasar.

Vimos a un montón de chabones tirados por toda la casa, cuando me vieron a mí y a Tévez murmuraron algo y empezaron a reír, era gente que nunca antes había visto, estaban todos drogados o chupados y que yo sepa no eran amigos de Danilo.

-Lo viste a uruguayo?- pregunto Tévez a uno de los chicos que estaban tirados en un colchón, el apunto a la pieza de Danilo.

Empecé a avanzar para buscarlo y darle mí regalo, aunque antes de poder acercarme mucho, el salió, abriendo grande sus ojos. -Aby, Tévez... Pensé que no iban a veni' ustede' do'- dijo sorprendidos al vernos mientras frotaba su nariz como si estuviese resfriado. -Eh wacho, váyanse, dale dale- dijo empezando a correr a todos los hombres que habían.

El y Carlos empezaron a hablar algo entre ellos mientras que yo estaba un poco más atrás, cuando Carlos le dio el regalo me acerqué y le di el mío. -Date vuelta...- Dije parandome al frente de el, tenía el mismo olor que todo el ambiente, alcohol y porro.

El hizo caso, me pare de puntitas y le coloque un collar dorado con una pequeña "A" como dije, resaltaba mucho, me gustaba que algo mío resalte en el, la A le queda linda. -Me encanta aby, so' la mejor vo'- dijo dándose la vuelta y quedando cara a cara a mí.

El tenerlo tan cerca me asustó, no parecía el, sus ojos rojos y sus ojeras asustaban a cualquiera, quiso agarrar mí mano y darme un beso aunque me aleje rápido. -Que pasa?

Un silencio se hizo presente, en mí cabeza estaba terminando de armar un rompecabezas, uno que me gustaría no haber armado. - Hace... Hace cuanto lo haces?...- murmure.

Empecé a recolectar cosa por cosa, sus actitudes raras, sus ojos rojos y sus ojeras, los platos con merca.

-Hace cuanto que?

-Hace cuanto te drogas Danilo? Hace cuanto me mentís...

-Aby...- Murmuró queriendo agarrar mí mano, a lo que rápidamente aleje la mía.

Antes de poder hablar di la vuelta y me fui, quien mierda me mandaba a enamorarme, quien mierda me mandaba a confiar en un hombre.

𝐌𝐢 𝐂𝐡𝐢𝐜𝐚; Danilo sanchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora