AMELIA GRINDELWALD
Mi corazón naufragaba en un mar de emociones... por un lado estaba feliz, porque estos días he salido con Regg al bosque prohibido a vernos con Sirius, hace muchísimo no veía a mi padrino, él se puso en contacto con Regg y me dió la oportunidad de verlo, su reencuentro fue emotivo, se extrañaban aún con sus ciertas diferencias y pues yo, siendo una sensible desenfrenada, rompí en lágrimas.
Estuvimos platicando sobre todo, también se enteró del plan de Voldemort, se molestó muchísimo y me afirmó que la orden del fénix estaría conmigo si lo requería, pero la verdad no quería exponer a nadie más por mi, aunque se lo agradecí bastante.
Por otro lado estaba Tom... joder Tom, ni siquiera me dirigió la palabra, pasaron días en los cuales me ignoró, ni una nota preguntándome como estaba, como me encontraba luego de tal incidente, o simplemente para saber de mi, porque claro, era su novia.
Esperé todas las noches y rogaba por verlo entrar a mi habitación, no hubiera dudado en correr a sus brazos, pero no lo hizo, decidí acabar nuestra relación y seguir adelante, sin embargo... no lo niego, lo seguía esperando, al menos fue así hasta que lo vi en las mazmorras besando a Stacy, en cuanto vi esto salí tan rápido como pude del lugar, no me quedé a ser espectadora, en ese preciso momento para mi todo se fue a la mierda.Ayer tuve una discusión con él porque me celó por Regg en el campo de Quidditch, arruinó mi felicidad, con Regg esperábamos por días una noticia sobre Sirius, por fin se retiraron todos los cargos sobre él y puede ir sin miedo por las calles del mundo mágico, pero ¿como podía armar tal escena?, si él ya me estaba superando e intentando algo con Crouch, me dolía toda esta situación, ¿será que puedo hacer lo mismo y olvidarlo con alguien más?...No, no puedo, no quisiera usar a alguien más que está dispuesto a entregarme un amor sincero.
En fin, aquí estaba en clases de adivinación, Trelawney ya me tenía bastante mareada con el "tercer ojo" y demás, era una de mis clases menos favoritas.
Estaba sentada con Theo, platicábamos estupideces para pasar el rato, de pronto la profesora se acerca hacia nuestra mesa y analiza nuestra taza de té.-Joven Nott, veo en usted fortuna, confíe en usted y logrará lo que desea, pero tenga mucho cuidado en el trayecto, también debería de cuidar más sus pulmones si quiere disfrutar aquel éxito que le espera.
-Gracias profesora.- respondió Theo, sonriente.
-Señorita Grindelwald su turno, deme su taza por favor.- habló Trelawney.
-Claro.- respondí, tomando la taza y colocándola en sus manos.
-¡Oh!, pronto se decidirá entre la vida y la muerte, pero no todo está perdido señorita, es un futuro incierto, su hilo de mortalidad no será cortado si usted no lo quiere así, pero recuerde... en donde hay salvación, existe también el sacrificio y en ese punto encontramos la muerte.- habló exaltada, ¿que significa todo esto?, Theo quedó viéndome algo agobiado.
-Gracias, supongo.- respondí disconforme.
-¿No te afecta?.- preguntó Theo con la ceja encarnada.
-La verdad no mucho, se que tendré en algún momento tendré que enfrentar a mi destino, además de que me quieren asesinar por mi padre, así que, la misma historia de siempre.- respondí encogiéndome de hombros, Theo me abrazó.
-Que fuertes eres, pequeña.- dijo él, escondiendo su cabeza en mi cuello.
-Tom está en la misma clase, ¿no temes que esté viendo como me abrazas? Sé que es mi ex novio pero, lo conoces.- murmuré.
-Me da igual, eres mi pequeña.- respondió, yo sonreí y apoyé mi cabeza en la suya.
Salimos de clases y me dirigí hacia mi habitación, pero en el camino me detuvo Jace, quien se veía algo preocupado, molesto y estresado.
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Una Grindelwald y un Riddle (+18)
De TodoLuego de estudiar por largos años en la academia Beauxbatons, tu padre Gellert Grindelwald decide cambiarte de escuela a la cual asistía tu hermano Jace Grindelwald, hace años querías entrar a Hogwarts pero no se había dado la oportunidad ya que al...