Capítulo 1.

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Finales de marzo...

Lo tenían bien decidido. Se sumergerían en el río.

La curiosidad lo hacía delirar, y la impaciencia los consumía.

Sus abuelos les había contado la leyenda de aquella leyenda cuando apenas eran unos niños de diez y ocho años. Desde ese día, emocionados le dijeron a sus abuelos que querían ir a visitar el bosque y admirar el río.

Éstos les reprocharon, también les dijeron de los osos que cuidaban lugar desde que era el río Stephie hasta hoy en día.
Les dijeron que nadie había salido vivo de ese río, solo una persona lo había logrado, y esa misma noche, se quitó la vida.

¿Porque?, ¿Que habría visto para así acabar con su vida?. Sin decir una sola palabra, sin decir lo que había visto.

Blake le había dicho que tal vez habría un animal marino que le causó un buen susto, decidieron no darle tanta importancia.

Habían preparado una mochila, con trampas para osos, carne molida como carnada para las pirañas, para así distraerlas y tratar de sumergirse para acabar con sus dudas.

¿Sería una mala idea?, estaban por verlo.

• • •


—Aún no creo que esto sea buena idea —dice Benjamin—. Tengo una sensación extraña e incomoda con todo esto.

Su hermana estaba de espaldas, sentada en la cama con las piernas cruzadas mientras guardaba las trampas para osos con sumo cuidado en la mochila. Llevaba un rato escuchando a su hermano caminando de una lado a otro, ansioso.

—Desde un principio tú eras quién tenía tanta curiosidad con ésto, no te arrepientas cuando ya tenemos todo decidido —reclamó con molestia—. Llevamos meses planeando ésto, Ben —volteó sobre su hombro para ver a su hermano—. Ya no podemos echarnos para atrás.

—Pero ¿Y si...?-

—Y si nada, lo haremos a la medianoche, así no tendremos que poner excusas.

Vió a su hermana levantarse de mala gana de la cama, caminar, pasar a su lado dedicándole una mirada reprochante, y después se fue.

Soltó un suspiro frustrado y pasó una mano por su cara.

Fue su idea desde el principio, él antes estaba muy entusiasmado, le costó mucho trabajo convencer a Blake sobre hacer eso. Ahora ella era quien había tomado el control de la situación, y él se sentía como un cero a la izquierda, cómo si solo fuera un trabajador obedeciendo las órdenes de su jefe.

Aunque sabía que Blake lo adoraba, y había sacado ese temperamento de él mismo.

Se acercó a la cama y cerró la mochila, después la escondió debajo de la cama para que sus abuelos no la encontrasen.

Si le decían algo de sumergirse en el río, recibirían un buen regaño, otra vez...

Se sentó en su cama, y vio colgada encima de ésta, una foto de su hermana, su madre y el, abrazados mientras estaban sentados en el césped de la pradera un poco alejado del pequeño pueblito.

Era una pradera muy hermosa, siempre habían conejitos saltando y comiendo algunas plantas.

Desde que su madre los había abandonado jamás había vuelto a ir, le traía tanto buenos como malos recuerdos. Las noches que había llorado, y también en las que su hermana no durmió bien en semanas porque tuvo pesadillas.

El Río De Sangre.©. #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora