El Río De Sangre.©. #PGP2024

Capítulo 2

Fue abriendo los ojos de a poco, acostumbrándose un poco a la luz.

Examinó el lugar con la mirada, estaba en una habitación pequeña. Miro a su lado y noto que ahí estaba su hermana, recortada en la misma camilla que el.

La ropa que traían puesta no era la misma con la que saltaron al río, ambos traían una camisa manga larga completamente blanca y unos pantalones negro más grandes que sus propias tallas.

—Blake, —llamó sacudiendo el cuerpo de la nombrada— despierta.

La chica tosió un par de veces, alzo la cabeza y en el suelo escupió un poco de sangre.

¿Dónde carajos estaban?.

La puerta de la habitación fue abierta, una chica entro. La vista de ambos se fijó en ella.

Era pelirroja, su cabello era teñido, su piel era clara y sus ojos verdes al igual que una gema esmeralda, su cuerpo delgado y delicado, llevaba puesta una blusa de manga larga, color verde y un pantalón simple de color blanco, sus pies estaban descalzos. Parecía ser alguien normal como cualquiera de ellos dos

—Oh, despertaron —dijo en un tono alegre, esbozo una sonrisa— pensé que estarían inconscientes por un rato más.

Esas palabras los desconcertaron un poco provocado que voltearan a mirarse para después regresar su mirada a la pelirroja.

La chica desconocida ingreso al cuarto, y tomo un libro, de la mesa de noche al lado de la cama. Pero no como cualquiera lo haría.

Alzó su mano hacia la mesa de noche señalando el libro, el objeto se alzo y floto unos segundos hasta llegar a la mano de la chica.

Blake jadeo sorprendida y llevo las manos a su boca mientras fruncía el entrecejo.

Benjamín estaba súper confundido.

La chica al sentir las miradas volteo a mirarlos despegando la mirada de las páginas del libro.

—Cierto, son nuevos. —cerró el libro, lo lanzó, el libro volvió a flotar hasta llegar al estante para guardarse junto a los demás libros.— Mucho gusto nuevo, mi nombre es Katie Davis. —agitó su mano en modo de saludo— bienvenidos.

—¿En dónde estamos? —Preguntó Benjamin—, porque no entiendo nada.

—¿Llegaron aquí porque entraron en uno de los ríos de sangre, cierto?

Ésto les generó confusión.

—¿Uno de los ríos? —Pregunto Blake, mientras limpiaba su menton el cual estaba manchado de sangre.— ¿Hay más?.

La chica asintió, dió un par de pasos paseando por la habitación mirando al alrededor de la Misma.

—En el fondo del río Misisipi, en el río Grande de Arecibo, —decía mientras contaba con los dedos los rios que iba mencionando— En el río Almendares-

—ya entendimos —interrumpe Benjamin—, ¿Cómo hiciste que el libro flotara?.

La chica medito un poco y después los miró.

—Vengan conmigo —Ordenó, se dió media vuelta y salió de la habitación.

Los hermanos se dieron una breve mirada y se levantaron, caminaron un poco rápido hasta alcanzar a la chica.

Caminaron por un pasillo, al salir de este lograron apreciar, algo que cualquiera creía imposible.

¿Estaban soñando?.

En el aire estaban suspendidas pequeñas llamas de fuego, alumbrando un poco, ya que estaba anocheciendo.

El lugar parecía ser antiguo.