capitulo 1.

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Estaba en mi habitación arreglandome para la cena que había organizado mi padre para esta noche.

Estaba terminando de pintarme los labios de rojo a juego con el vestido negro que llevaba , cuando entro mi hermano gritando y llorando

—¡Hermanita!¡Hermanita!—solloza.

—Leo, cariño¿que te pasa?—pregunte mientras lo levantaba del suelo limpiandole las lágrimas.

—Papá y mamá me quieren mandar con la nina—sollozo aún más

—¿Y no quieres ir?

—No

—¿Por qué?—ya sabía la respuesta a esa pregunta,Olivia mi prima y el se llevan medio mal, siempre vuelve llorando de su casa o porque le ha quitado un juguete o se lo ha roto.

—Olivia es muy mala y me quiero quedar contigo —me abraza volviendo a llorar.

—¿Y si hacemos un trató?—sugiero.

—¿Qué trato?—pregunta dejando de llorar y elbozo una mini sonrisa.

—¿Qué tal si hoy vas a casa de nina y mañana te llevo a comer helado?—si papá quería que se fuera a casa de su hermana es por algo.

—Me lo prometes—dice extendiendo
el menique y se lo acepto sonriendo victoriosa.

Me da un beso en la mejilla y lo bajo al suelo.

Me mirá un rato, sonríe y se va.

Terminó de arreglarme y me pongo los tacones de Saint Laurent,ato mi mini cinturon de armas en el cual llevo ,una Glock y una navaja, al muslo y meto las llaves de mi apartamento y mi moto en el bolso de la misma marca.

Bajo las escaleras y no hay rastro de Leo ,ya se ha ido.

Voy hacía el comedor y veo que estan mi padre y mi madre hablando con un señor que no he visto en mi vida,mejor dicho mi padre estaba hablando con el señor mi madre estaba callada y con mala cara .

El desconocido me ve y sonríe.

Que asco da.

Casi todo el mundo me da asco, así y punto, encima tiene pinta de viejo verde.

Mi padre se da la vuelta y sonríe también.

—Hija ,por fin bajas.

—Si.

—Que bueno acompáñanos por favor.

Que bicho le ha picado nunca está de tan buen humor está claro que algo no va bien.

Me senté al lado de mi madre y ella me mira durante un segundo y la aparta rápidamente.

—Lo siento te juro que he intentado de todo —me susurra mi madre que apenas puedo oírla.

La miro confundida,estoy a punto de preguntar cuando mi padre habla.

—Hija te presento al señor Watson—dice aún sonriendo ¿que mierda está pasando?—Watson ella es mi hija.

—Es hermosa —dice el viejo como si yo no estuviera —Cristian Watson— me extiende la mano y por educación la cojo aunque me asqueé.

Odio el contacto físico.

—Nahla Garth—me besa la mano y la aparto rápidamente, esto ya no me gusta.

—Oiga señor,no quiero ser mal educada pero si sigue pasándose de la raya tal vez le remplace el celebro por plomo.

—Nahla...— suelta mi padre en tono de advertencia pero no podría importarme menos.

—No te preocupes Gerardo—me mira y sonríe—lo entiendo.

Venganza inestable(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora