Solo por vos. - Mateo Palacios - Trueno.

16.

Mateo.

No se que acaba de pasar.

Bueno, si se.

Estaba besando, de nuevo, a Maxi, mi mejor amiga.

No queria separarme, pero la falta de aire lo estaba pidiendo.

—...

—...

—Me gustas. —Solté por fin.

—Ya sé.  Vos me gustas a mi. —Contestó ella ¿Como sabía?

—Si, ya sé. —Cuando le dije eso, su cara fue de confusión.

Nos quedamos un rato, largo viendonos a los ojos para despues volver a besarnos.

Ella me agarraba de la nuca, yo de sus cachetes.

Estaba besandola, ella siendo consciente de esto.

Dioss, que dia mas perfecto, me gané la compe, y esto, dios.

—Bueeno...Ya se saludaron mucho, cortenlaa.—Me separé al escuchar la voz de mi papá y sonreí mientras agarraba por la cintura con un brazo a mi amiga. —Menos mal se dieron cuenta, ya todos los sabian menos ustedes.

Vi a Maxine, estaba roja de la vergüenza.

—Saludo a los demas competidores, a algunos fans y vamos al hotel. —Dije acariciando la cintura de mi compañera.

—Bueno, avisá cuando termines. —Habló mi papá, vi como llamaba a Maxine y ella fue corriendo con el, como si tuviera miedo de estar conmigo ¿Que pasa?

—Felicidades Teo. —Dijo mi amiga con una sonrisa nerviosa —

Le devolvi la sonrisa y fui a saludar a los demás.

Salí a saludar en el escenario, dando unas ultimas palabras de despedida, dando cierre a la compe.

Salí un rato a la puerta, donde habian varios fans esperandome para sacarse fotos conmigo.

Aunque yo sabia que las mejores fotos, las habia sacado Maxi.

Despues de una hora y media, volví a la parte de atras del escenario.

Ya casi todos se habian ido, menos, obvio, los organizadores del evento y Maxine y mi papá.

Maxine estaba hablando con mi viejo mientras guardaba su camara con cuidado.

Maxi seguía algo roja y avergonzada, con su cara de culo de siempre, pero bastante avergonzada.

Reí y fui con ellos.

—Listo, perdon ¿Tarde mucho?

—No, no pasa nada hijo, recién terminamos de guardar las cámaras, el tripode ese es re dificil de desistalar ¿O no chiquita?

Maxine solo asintió con la cabeza, siguiendo con su trabajo.

Cuando terminó, saludamos a los organizadores y nos fuimos, en el auto, Maxine se quedo todo el viaje callada.

Pero habia agarrado mi mano y comenzado a jugar con mis dedos, como siempre hacia, asi que supuse que no estaba enojada.

Cuando llegamos al hotel, volvimos a entrar por atrás, y subimos a el cuarto.

Cuando entramos, a mi viejo le llegó una llamada, asi que salió a contestar.

Maxine entró y puso sus camaras arriba de la mesa chiquita que había.