34.

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Mateo.

Los chicos habían llegado a mi casa hacía una hora, hoy iba a sacar el album y quería que ellos esten aca, en una mini celebración.

Ahora que se puso el anillo se olvidó de los pibes—Dijo Daní mientras se prendía un porro

Naah, pasa que Maxi andaba un toque bajón estas semanas, quise acompañarla un poco

—Que hombre eh, pocos quedan así. —Habló esta vez Valen, tomando mate—

—Ojito vos con Maxi, la dejas a poner bajon vos sabes como te arruino la cara—Me amenazo Camilo

—Mi amigo el menos buitre, se preocupaba por la novia del amigo —Dijo Valen confundido

—Es mi prima, tarado —Contestó Camilo, por lo que se, ellos dos son muy cercanos y se tienen mucho cariño.

Uhh mal fla

—¿Y va a venir? Así la conocemos mejor, no solo por nombre ni de lejos. —Dani estaba rompe huevo con querer conocerla, según el, por que era la que me robaba el tiempo de juntarme con ellos.

—Sisi, en un ratito viene, estaba haciendo unas cosas.

—De una.

Nos quedamos fumando porro y tomando Mate, Maxine estaba en su casa y tenia que ir a pasar a buscar a Santi a la casa de un compañerito de su jardín, entonces iba a llegar mas tarde.

Estaba algo nervioso de presentarles a Maxine a los chicos, por que soy completamente otra persona cuando estoy con los chicos a cuando estoy con mi novia.

Con Maxine soy mucho mas cariñoso, me abro mas, me la paso de mimoso, y con los chicos, bueno, soy un desastre, me la paso haciendome el malo, puteando, soy medio varon estupido promedio, medio mono por asi decirlo.

Maxine venia con Santi, pero como estaba Emilio en la casa, se iban a quedar jugando entre ellos, entonces no me preocupaba mucho eso.

Decile a tu wacha que se apure, que en una horita sale eh

—Si...ya debe estar por llegar  —Dije agarrando mi celular, apretando su numero para llamarla.

<Llamada>

Gordito, ¿Que paso? —Escuche del otro lado de la llamada la voz de mi novia—

—¿Ya venis? Te estamos esperando aca —Pregunté, todos se habian callado y puesto atencion en lo que yo decía, que presión—

—Sisi, ya voy, Santino me hizo un terrible berrinche en la casa del amiguito, pero ya estamos yendo alla —Se quejó, de fondo se escuchaba a Santi quejarse también.

—Uhh, ¿Esta todo bien?

—Si gordito, ya vamos, te paso con Santi que te quiere hablar. —Me dijó y al poquito tiempo, escuche la voz del menor

—Papi, mami no me deja quedadme con mi amio de gadin —Me daba mucha ternura como hablaba, todavía no sabia pronunciar bien las R y algunas letras se las comía de las palabras.

Solo por vos. - Mateo Palacios - Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora