18.

1K 47 6
                                    

Mateo.

Estaba caminando, con mi ahora novia por la calle, habían pasado unos días desde que le había pedido ser mi novia.

En un momento, siento como me suelta la mano y no la tengo mas al lado.

¿Que habia pasado?

Me di la vuelta y estaba ella, ahí en el medio de la vereda, agachada, viendo una caja con ternura.

¿Que tenía de tierno una caja de cartón de la calle?

Me acerqué a ella, intentando averiguar que pasaba.

¿Podemos tenerlo? Porfaa

—¿A una caja?

—No boludo, a esta hermosura.  —De la caja, con mucho cuidado, sacó a un gatito bebé, parecia que hacia poco había nacido, era muy bebe.

Era naranja, me hacia acordar a mango.

Porfii, como un hijito.

Reí por la ternura que me daba la situación y asentí, a mango no le vendria mal una compañia.

Bueno, mango capaz necesita un hermano.

—Es hembra, mira, no tiene bolitas.

—Bueno, una hermana.

Me dedicó la sonrisa mas tierna que pude haber visto en mi vida y se paró con la gatita en brazos, aprovechando que tenía campera puesta, la envolvió para que se caliente y no pase frio.

Como ya no podía agarrar mi mano, yo pase mi brazo por sus hombros, y ella apoyo su cabeza en mi hombro y así, fuimos caminando tranquilos, una tarde de invierno.

Se le veía muy contenta, no voy a negarlo, yo también lo estaba, estaba teniendo un gatito con la chica que quería.

A lo lejos, vimos como nos sacaban una foto, eran fans mías.

Mierda.

No habiamos subido a las redes nuestra relación, creíamos que era demasiado rapido y yo no queria que mi novia recibiera mensajes de mis fans enojadas.

Rapidamente, ella se separó de mí al darse cuenta de ellos, yo por mi parte bajé mi brazo de su hombro y puse mis manos en mi bolsillo, haciendome el boludo.

Las camaras sacaron nuevamente otra foto, de nosotros ya separados.

Esto iba a tener revuelo, habia conseguido bastantes fans nuevos gracias a la Red Bull, y como no, varías minas que creian que tenian una oportunidad conmigo, cuando yo, solo pienso en mi mina.

Me preocupaba mi novia, ella era la que iba a recibir los malos comentarios.

Cuando lleguemos a mi casa hablemos bien de esto ¿Querés?

La verdad...Me da algo de miedo, pero si, necesitamos hablar de esto.

—Yo te prometo que si te dicen algo feo, salgo yo a hablar, no te expongas, no quiero que te hagan sentir mal.

—Gracias amor.

—De nada gorda...

Sonrió, y apuramos pasó a la casa, mientras menos gente nos vea, mejor.

Llegamos, y lo primero que hicimos fue encargarnos de que Mango se conozca con la gatita.

Se llevaron super bien al instante, fue algo raro, ya que Mango jamas habia tenido contacto con otros gatos, me sorprendia.

Solo por vos. - Mateo Palacios - Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora