lesbian ; 𝗺𝘆𝗼𝘂𝗶 𝗺𝗶𝗻𝗮

Capítulo OO6: do not move

La pelinegra miró hacia la puerta de su habitación y sonrío, había momentos donde recordar los encuentros que había tenido con las chicas y no podía evitar sentir aquellas cosas que ella le hicieron sentir, quisiera decir que son sus amigas pero últimamente eso ha cambiado, parece que solo la querían para mantener relaciones sexuales y luego alejarse de ella como si fuera un objeto el cual al ser utilizado por alguna de ellas, dejó de funcionar.

Esa es la principal razón por la que últimamente se ha sentido demasiado triste, porque creo que por fin había encontrado el lugar donde pertenecía y lamenta el hecho de haberse equivocado de tal forma, al principio las cosas iban bien y creyó que la felicidad que estaba teniendo, a pesar de que era nueva, se iba a quedar porque con tan solo un mensaje o una llamada tendría cualquiera de ellas dónde quisiera y haciendo lo que ella quisiera.

Por momentos se sintió deseada, cosa que para ella era nueva y tal vez la cegó al punto en el que creyó que siempre va a ser así cuando no fue, se lamenta por haber caído de esa forma y aún más por creer que tenía el potencial suficiente como para seducir a ocho chicas que son perfectas al ojo de cualquier persona.

Todo comenzó con Nayeon, esta dejó de contestar los mensajes cuando dijo que estaba saliendo con una persona, haciéndole saber que quería ser fiel y que tanto las llamadas, mensajes, fotos y videos que de vez en cuando se mandaban, tenían que parar. Porque eso no sería bueno para la relación que entabló y lo entendió, lo único que realmente no llegó a entender lo suficiente es el hecho de que también se haya alejado como amiga y que al parecer el acercamiento que ambas tenían era netamente sexual.

La segunda fue Jihyo, debido a su gran convicción y creencias religiosas le dijo que ya no se podían ver porque todo lo que había hecho no estaba para nada bien y a pesar de que lo aceptaba las demás personas consideraba que ella debía dejar de hacerlo por un bien mayor, ahora estaba saliendo con un chico que la pretendía y aunque se notaba que no sentía absolutamente nada por él aún así seguía ahí, porque quería obligarse a poder tener una relación estereotípicamente normal para la sociedad porque así por fin iba a ganarse el amor de sus padres, eso fue lo último que le dijo antes de colgar la llamada y hacerle entender de que hasta se iba a alejar de las chicas.

Chaeyoung por su parte fue franca, nunca había encontrado y conocido a una chica que fuera tan directo en cada una de las palabras que salían de su boca, esta le hizo saber que no quería una relación y qué puede que ella haya hecho que se lo planteé, es por eso que se alejó lo más posible porque le tenía miedo al compromiso y a sentirse obligada a estar con una persona porque es lo que dictaba su corazón, sin embargo no le hizo caso y se alejó lo más rápido que alguna vez lo ha llegado a hacer con alguien.

Tzuyu y Dahyun, se dieron cuenta que el acercamiento que tenían iba a ser demasiado peligroso, además de que se estaban centrando en sus carreras universitarias y que también se podría decir que estaban desarrollando algún sentimiento hacia ella, estuvo mal y Mina lo entendió porque se notaba que para ella era más importante la amistad que tenían con las otras que con ella, al fin y al cabo no eran completamente amigas sino más bien un recuerdo de algún día en el que las relaciones sexuales eran más importantes que cualquier acercamiento amistoso que podrían llegar a tener.

Aún así le dolía porque creía que había conseguido el grupo de amigas que toda su vida había buscado y que ahora no son más que recuerdos, pero luego recuerda y se contradice porque sabe muy bien que estas solamente estaban consigo para hacerle ver si le gustaban las mujeres, entonces debía ponerse de acuerdo y entender que no podía dejarse llevar por sus emociones, porque si seguía haciendo eso iba a perder a las tres que habían quedado con ella.

Una de ellas era Jeongyeon, aquella chica guapa, bastante alta y con una sonrisa amigable, habían tenido conversaciones en los últimos días que le habían hecho pensar en lo afortunado que podría llegar a ser una persona al conseguir a otra que tiene la capacidad de entender todo lo que sientes incluso sin decirlo, la coreana para ella era una de las tantas salvaciones que le habían quedado en su vida y que siempre la hacía reír con alguno de sus chistes que a pesar de que no tenían mucha gracia podrían llegar a sacarle aunque sea una sonrisa.