— Ouch, Riki... — el mayor puso crema para aliviar el dolor en la espalda de Sunoo, aunque éste solo estaba quejándose — Duele.
— Te lo mereces — dijo sin una pizca de compasión — ¿Así que pensabas acostarte con ese idiota?
— ¿Habría algún problema si te digo que sí?
— Depende — respondió volviendo a tomar de la crema y poniéndola ahora en su muslo izquierdo — soy una persona demasiado paciente, te he consentido demasiado y jamás me he quejado de nada — Sunoo sonrió — pero creo que ya es suficiente con eso.
— ¿No te da ni un poco de rabia el saber que quería que otro me hiciera lo que tú?
— Nop — contestó — no soy de los que se esfuerzan por persuadir a las personas, si la gente no me acepta o me valora como soy, genial, un idiota menos en mi vida.
—Eish, eres molesto a veces — estiró sus pies en la cama — trato de hacerte enojar y no te dejas.
— Quiero ver la misma reacción de tu parte el día en que vuelva a mi trabajo y me pueda follar a una de las secretarias de mi padre — Sunoo alzó la mirada hacia el mayor — ¿Qué? ¿Crees que eres el único con derecho de divertirse?
— No te atrevas.
— Tú empezaste primero — el menor calló buscando su pantalón que se había quitado para que le pusieran crema en sus muslos — y yo no soy de los que olvidan, sino enseñan.
— ¡Ni se te ocurra hacerlo! — amenazó — sabes que lo dije por molestia, si hubiese querido que ese imbécil me cogiera no le hubiera pateado en los huevos ni muchos menos estuviera así de golpeado cuando llegaste.
— Tienes razón, aun así, tus palabras no logran convencerme del todo — dejó el pomo de crema sobre la mesa de noche — tú mismo has ocasionado que a partir de ahora empiece a tratarte sin respeto — Sunoo apretó su puño molesto por las palabras de Riki — ¿Qué? ¿Quieres golpearme?
— Tonto.
— Lo que digas, me voy — se puso de pie y tomó su celular de la cama — no te olvides apagar las luces antes de dormir.
— ¿Adónde vas?
— ¿Estoy obligado a responderte? — marcó en su celular y enseguida lo posicionó en su oído derecho — Hola, perdón que te llame tan noche ¿Crees que podamos conversar un rato?... Sí... Necesito un favor...
— ¡Riko! — gritó enojado el pelirosa.
— Ah, lo siento — se dirigió a la puerta y tomó el pomo de la misma — descansa Sunnie, nos v-...
Los labios del menor le impidieron proseguir con sus palabras, Sunoo aprovechando la oportunidad para tomar el celular de Riki y colgar la llamada que había empezado. Una vez hecho eso, posicionó sus manos a dirigir el beso que había comenzado entre ellos. El celular rodó por los suelos a la par que esos dos buscaban el borde de la cama para devorarse con más comodidad, Riki siendo dominado por su sumiso.
— A mí nadie me trata de esa forma, Nishimura Riki— habló Kim sentándose a arcadas sobre el castaño, quien ahora permanecía recostado en la cama — ¿Quién diablos te crees?
— ¿Debería de pedirte perdón, precioso?
— ¿Por qué no mejor me la pones dentro? — Riki se rió mostrando dientes y acariciando la curva de la cintura de Sunoo por debajo de su camisón — no lo hagamos difícil Honey, quítate el pantalón y hagámoslo.
— Se supone que estás castigado — Sunoo se inclinó y empezó a besar el cuello de Riki, sintiendo las manos contrarias posicionarse en sus nalgas y estrujándolos a gusto — ¿Cómo haces para que siempre caiga en tus encantos? Trato de ponerme firme y me vuelves blando.
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🎲 ⟩ SI O NO || JayWon ⟨ ★
Fanfic# ごめんなさい ᵎᵎ ꜝꜞ ᳝ ࣪ % 𝗝𝗔𝗬𝗪𝗢𝗡 › ࣪ ˖ ⌕ ❝Park debió de haber pensado mejor las cosas, ya que el deseo siempre se convierte en algo más que placer sexual.❞ 𖥔 ִ ་ ، ˖ ࣪ ᳝ ࣪⠀. ִ ་ ▸ ִֶ ̨𖥔 ִ ་ ، ˖ ࣪ ᳝ ࣪⠀. ִ ་...