Capitulo 11

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Los tiempos eran difíciles para nosotros. Se que tú lo sabes, ciudadano o ciudadana promedio/a, en estos momentos quieres que te regalen unos poderes, ser un demonio...un dios, como claramente soy yo, pero no te la creas, es todo una mierda. Antes estaba en seguridad pública tomando un Whisky de los caros y ahora estoy bebiendo el agua de un charco que encontré hoy. Poco a poco estoy cayendo en la locura...Tirado en el suelo, sin un ojo, sin un riñón, creo que perdí un huevo también...pagando una deuda inconmesurable, ah y eso seria grandioso si no tuviera a la vieja a mi lado.

-Denji ¿Qué te dije de escribir?-me pregunto la señorita Makima a mi lado, revoloteando su cabello rojo.

-Pero expreso mis sentimientos...

-¿Los expresas escribiéndolos en una ventana con un pedazo de mierda?-pregunto viendo la escena de principio a fin, siguio al perro unos diez minutos hasta que le dio el premio ¿La ventana? De un restaurante que no lo dejo mear.

-¡Los artistas callejeros expresan su arte donde pueden!

-Pero no estás expresando tu arte, estás escribiendo un diario, y se me hace medio gay.

-¡Cálla...¿Podría bajar la voz, señorita Makima?

-No se me antoja-dijo Makima sentándose y dando la espalda al rubio.

-Ya no recuerdo la última vez que he comido algo-dijo Denji recostándose en la espalda de ella, ambos estaban demasiado cansados para seguir caminando-¿Recuerdas cuando trabajábamos en seguridad Pública? 

-Si...parece un recuerdo tan lejano-se sinceró la pelirroja.

-Si...ya no recuerdo la cara de mis compañeros con los que me críe ¿Ilógico, cierto? No, no es cierto...ha pasado mucho.

-Denji, dejamos seguridad pública hace dos días, y hoy los vimos a todos cuando se fueron a comer en una excursion.

-Si...Y Kishibe solo se río de mi luego de decirme pobre, viejo maldito, le robaré.

-Debemos pensar en un buen plan, creo que lo de albañil no se puede podrá prolongar por mucho tiempo...

-Somos inmortales ¿Cómo que no se puede prolongar?-pregunto Denji confundido. El Rubio se levanto y como todo caballero, le quito el saco a Makima para ponérselo el mismo y no morirse por ese intenso frío. La pelirroja reprimió el instinto de pegarle y despellejarle la piel para usarlo como un saco-Bueno Makima, estas diciendo muchas pendejadas últimamente, así que me iré a dar una vuelta, quédate aquí y cuida nuestra caja.

-No te puedes ir Denji-dijo Makima sacando de la caja a una pequeña niña con cabello negro y ojos amarillos y circulares-Llévate a la niña, ya no la soporto.

-Es que...voy a comprar cigarros.

-¡No!-grito Makima jalándolo de la mejilla-No te pienso buscar en Irak otra vez.

-¡Perra, no molestes a papá, deja que se vaya a donde se le de las regaladas ganas!-le grito Nayuta pataleando en los brazos de su madre, luego de ver que esto no tenía sentido, utilizó su expresión neutra y extendió sus manos hacia Denji-Papá, no me dejes con está zorra.

-Está bien-dijo Denji tomando a la pequeña entre sus brazos, con ganas de seguir el ejemplo de Kishibe y botarla en un bote de basura-Vamos a buscar algo para comer, cuida de nuestro palacio.

-¿Eso fue un chiste?-fue la pregunta de Makima levantando la pequeña caja de cartón-Esta mierda la encontramos en un supermercado chino, apenas tiene el tamaño de la cabeza de Nayuta.

-Si, pero si llueve te cubre la cabeza, al menos a uno de nosotros ¡Por cierto, hoy esta anunciado lluvia y hoy me toca cubrírmela a mi.

-Malos padres-susurraba Nayuta.

Denji siguió su camino por las vacías calles de Tokyo, Nayuta estaba en sus brazos y cada tanto golpeaba a su padre con golpecitos en la mejilla, algunos eran suaves, y otros le partía los dientes, pero había leído que los niños eran hiperactivos y eso era sumamente normal, al menos en los canales educativos de la tv.

-Papa ¿Cómo nacen los bebés?-pregunto Nayuta dulcemente.

-Mmm creo que tienes que pensar muy fuerte como joderle la vida a alguien y pum, nace un bebe dentro del brazo de la mamá-respondió Denji no muy informado, cada tanto soltaba a Nayuta y salía corriendo con la intención de que ella no lo encuentre, se divertía cuando escuchaba su cabeza golpearse contra el pavimento, su diversión seria al 100% si ella no lo encontrará, pero esa niña saco dos cosas malas de sus padres, el olfato de Makima y la terquedad de Denji-¿Por que la pregunta?

-Bueno, yo fui bebe ¿Verdad?

-Si, creo que duraste como hora y media y empezaste a caminar e ir al baño sola-le dijo Denji observando en las vidrieras de los restaurantes con la saliva rebalsando sus labios.

-Papa Denji ¿Por que no comemos comida de verdad como esas personas?-pregunto Nayuta apuntando a la familia que estaba dentro comiendo varios platos diferentes por persona.

-Por que no tengo pasta ¿Quieres comer pollo asado?

-¡Si!-grito Nayuta con emoción.

-Yo también-sonrió Denji tomando de la mano a su niña y llevándola directamente al lujoso restaurante bote de basura-Como siempre Nayuta, caza todo lo que se mueva ahí dentro y busca en las bolsas de basura lo que se vea comestible, evita las ratas, tu mama tiene recuerdos de vietnam de ellas.

-Si, ya se, la perra se pone en posición fetal y llora de que siempre será la número 2.

-Me alegra que entiendas las fortalezas de tu madre-comento el rubio.

-Papa Denji, quiero comer en un restaurante, no comer comida de tachos de basura.

-¡Pues pídeselo a Santa Claus!

-¿Eh? ¿Y ese tipo quién es?

-Es un tipo que viene en navidad, se mete por tu chimenea si es que tienes, revisa tus cosas, si es que tienes, come tus galletas y tu leche, y deja regalos si te has portado bien.

-¡¿Se mete en tu residencia sin permiso?! ¿Qué clase de loco es ese? ¿Y deja regalos? ¿Acaso está loco? ¿También se lleva a los niños en una bolsa?-grito Nayuta aterrorizada con el cuerpo temblándole-¿Se lleva a los niños si se portan mal?

-No, solo les deja carbón.

-Oh, es un buen sujeto, te deja algo para prender fuego...me encargaré de conseguir una chimenea  y prenderla fuego para que se muera...aunque ¿Papá Denji, podemos conseguir una casa?

-Nayuta, tu casa siempre estará, aquí-le dijo el rubio apuntando el lado derecho del pecho de su hija.

-Papa, ahí no esta mi corazón ¡Y deja tus discursos tontos para ser raton! 

-Nayuta, te diré el consejo que me dió mi padre...

-Ya lo escuché varias veces, eres feo como una deuda y algo más ¡Ahora llévame a un restaurante!

-Tengo una mejor idea.

5 minutos después*

Las lujosas puertas estaban frente a ellos, grandes ventanales, niños jugando en los juegos de plaza, padres observando a sus hijos, todo lo que estaba bien para un joven...salvó que Nayuta estaba en el terreno de al lado de la plaza y colegio privado.

-Bien Nayuta, esto se llama Orfanato, los niños son felices, juegan diez veces...no, no diez, mil veces al día, tienen videojuegos, pollo asado y todo el pan lactal que quieran, puedes ser muy feliz aquí.

-Papa Denji, este es un orfanato donde abandonan a los niños, no juegan, maltratan a los niños y la comida es más fea que la que comemos en la basura.

-estos niños y su imaginacion-sonreia Denji intentando empujarla hacia allí, Pero la niña se mantenía inmóvil ante el lugar. Iba a noquearla y meterla por la fuerza, pero se detuvo al ver el cuervo que lo miraba a la distancia que le hacía señas obsenas, realmente jamás podria sacarse de encima a aquellas dos, y no le quedaba de otra que activar el plan b.

-Bien Nayuta, tu ganas, vamos a comprar un departamento y toda la comida que quieras con el dinero que conseguí por el riñón, el ojo y el huevo.

Continuara...

Encerrados(Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora