¿Suggar Daddy? ¡Ran Haitani! Tokyo Revenger.

Creo que necesito tu ayuda. (+18)

Holahola, como están? Espero bien. Aquí les dejo otro cap, ojalá lo disfruten y les guste♡. ^^

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A la mañana siguiente tu y Ran estaban abrazados mientras dormían cómodamente. Hasta que tus ojos comenzaron a abrirse viendo a Ran aun dormido. Fuiste recordando todo lo que pasó en la noche anterior. Comenzaste a sonrojarte mientras sonreías. Estabas feliz, hasta que sentiste un dolor en tu cadera haciendo que te quejaras un poco pero al instante callarte este, ya que no querías que Ran despertaba. ¿Por qué duele tanto? Te preguntabas mientras te acomodabas un poco, al hacer esto pudiste darte cuenta de que estabas completamente desnuda, en un intento de levantarte de la cama Ran comenzó a despertar ya que no quería soltarte.

-Mhn, buenos días, _____.- dijo adormilado con una voz amable y ronca a la vez. -¿Como dormiste? ¿Te duele algo?-

Volteaste a verlo mientras sonreias. -Me duele la cadera, pero por lo demás estoy bien.-

-Me alegro mucho linda.- se acerco a ti dando un beso tierno en tus labios.

Estabas bastante cómoda a decir verdad, Ran te provocaba esa comodidad que tanto te gustaba.

Estuvieron unos minutos más así hasta que decidieron ir a bañarse. Después de la ducha se vistieron cómodamente. No harían mucho, solo se quedarían en casa. Ya que a ti te dolía la cadera y no podrías salir con un dolor según Ran. Recordaste el regalo que querías entregarle a Ran. Comenzaste a buscarlo en la habitación hasta que lo encontraste debajo de la cama debió haberse caído la noche anterior. Empezaste a buscar a Ran para entregarle el regalo, este estaba en la cocina preparando el desayuno junto a Kakucho.

-Buenos días, Kakucho.- saludaste amablemente.

-Buenos días, _____.- saludo de vuelta.

Miraste a Ran y este te sonrió. -¿Pasa algo linda?- pregunto.

-¿Podrías venir unos minutos?-

El sonrió y asintió. -Ya vuelvo, Kakucho.-

Se limpio las manos y se fue contigo a su habitación. Al llegar entraron y fuiste a buscar el regalo con entusiasmo. Ran te miraba sonriéndo, pensando en que es lo que estabas buscando. Para el te veías hermosa haciendo lo que sea. Agarraste el regalo y te dirigiste hacia el entregándoselo.

-Esto es para ti. Lo había hecho ayer pero olvidé entregartelo.- dijiste mientras le sonreías.

Ran agarro el regalo mirándolo con felicidad. Lo abrío viendo los horigamis y la foto de ustedes 2. Sonrio felizmente mientras sacaba su foto.

-Esta muy lindo este regalo, me gusta mucho, definitivamente pondré esta foto en un cuadro.- Se acerco a ti tomando tu cintura mientras acercaba su rostro al tuyo para después besarte. -Te demoraste mucho haciendo los horigamis? Están hermosos.- dijo mientras sonreía.

-No tanto, pero si fue lo que más me costó ya que tuve que hacer demasiadas.- dijiste mientras sonreías y mirabas a Ran.

-Lo pondré en un cuadro más tarde.- sonrio y dejo el regalo en la cómoda que estaba al lado de la cama, te abrazo por la cintura. -Gracias por seguir a mi lado después de tanto tiempo, además de lo que hice cuando te conocí. Aún ruego que me perdones por haber tomado esas decisiones en contra de tu voluntad.- dijo abrazandote con un poco de fuerza pero sin lastimarte.