Fusión de Luna

Capítulo 5🐺

Pov Eclipsa

— ¡No puede ser! —exclama al saber mi apellido y retrocede en el asiento.

No lo culpo, los lobos normalmente reaccionan de esa manera al saber mi apellido o al notar mi aura de poder, la cual puedo ocultar o desatar con facilidad.

— Tranquilo, no soy un peligro para ti —doy un sorbo a mi té—. O por lo menos ahora no.

— ¿Qué quieres decir con eso? —pregunta intimidado y solo puedo reír.

— No hay problema Alexander, no pienso matarte, ya no hacemos eso.

— ¿Ya no? —Me mira confuso.

— Hace un par de siglos que la familia Seanglair ya no caza lobos, por motivos..., personales.

— ¿Y cómo una cazadora de lobos terminó siendo el alfa de una manda de licántropos? —cuestiona con interés.

Sonrío ante el recuerdo que me invade.

— Bueno, resulta que hace unos ocho años mi aura de poder se desató por primera vez, en ese momemto estaba internada en el bosque y Federik junto a Ernesto y Bastian me atacaron pensando que había ido a matarlos.

— Pero, ¿acababas de descubrir tu linaje? —El licántropo apoya sus codos en sus piernas—. Ellos tenían la ventaja.

Reí ante esto.

— ¿Ventaja? ¿Sabes el poder que conlleva ser heredero del Clan Hunter? —Se sorprende ante mis palabras—. No somos simples humanos, cuando en la humanidad aparecieron los cambiantes y demás criaturas surgió el primer Hunter, un humano que pudiese mantener el orden natural de las cosas, y se le dio un poder.

Extiendo mi mano hacia adelante y en esta creo una daga de energía, él observa esto con atención, analizándolo.

— Se le otorgó el don de la materealización —concluye y una de mis comisuras se eleva
— Así es, además de poder crear cualquier tipo de arma concentrando nuestra energía, nuestros aspectos físicos son mejorados, en resumen...

— Más rápidos, más fuertes y más hábiles que un humano normal.

Me sorprende la manera en que capta todo al instante.

— Lo entendiste —desaparezco la daga—. En ese momento pude vencer a Bastian, quien era el alfa entre los tres, por lo que inmediatamente me convertí en la líder, luego fueron entrando los demás integrantes al pasar el tiempo, con cada uno tuve un duelo, demostrando mi poder, así que espero respeto de tu parte, ¿me entendiste?

Me mira con fijeza y termina asientiendo.

— No sé si darte las gracias o sentirme amenazado —comenta y río.

— Puedes tener ambas —Me estiro, poniéndome de pie—. Ve con Ernesto y dile que te muestre la habitación en la que te quedarás —miro hacia la ventana y noto que oscurece—, yo tengo asuntos que atender.

Salgo de la sala sin dejarlo responder. Voy atravesando por la cocina donde veo a mis amigos, ellos al notarme voltean hacia mí.

— ¿Y? —cuestiona David.

— Se quedará con nosotros —dicto.

— ¿Es prudente? —Kyle parece dudar.

Yo solo le sonrío.

— Tan prudente como acoger a un fugitivo al que perseguía la policía por asesinato —Él baja la mirada—. Esto es un santuario, y toda criatura que llegue pidiendo ayuda será acogida, ¿quedó claro?