༻Dimensiones entrelazadas༺

Los problemas de Kokichi Ouma

—¡Alto! ¡detenganse! —apenas esas palabras salieron de los labios del policia,levanto el arma apuntando a el lider supremo —¡Estas-! —pero antes de continuar fue empujado hacia un lado, kokichi expreso sorpresa ante eso, mientras Kaede iba a donde él, jalandole para correr.

—¡No te quedes ahí parado, idiota! 

—Hey... quien diría que la fresa fuera salvaje —sarcásticamente diría mientras embozaba una sonrisa y se escondian en un callejon, agotados buscaban aire desesperadamente mientras Kokichi reía entre cortado.

—E... Eso estuvo genial —kaede le expresa una sonrisa aún mientras respiraba agitadamente y se apoya contra la pared— pero nos vamos a meter en problemas.

—Eso es lo de menos —Kokichi también se apoya a la pared— Siempre consiguen como meternos en problemas, así que es mejor darles la razón a nuestra manera.

—La cosa es que no les deberíamos dar la razón.

—Ellos siempre consiguen la excusa perfecta cuando no les agradas.

—Cierto...—ambos quedan en un silenció cómodo, kaede acomodaba sus pensamientos mientras tranquilizaban la adrenalina de su cuerpo.
Aunque para kokichi era extraño esto, la kaede que él conocía nunca se callaba, siempre irradiaba felicidad y no estaba dispuesta a meterse en problemas (a menos que fuera para defender un amigo) pero esta versión era más retraída, callada y centrada, pero lo que más llamaba la atención es que era un poco mucho agresiva.

—¿Que fue lo que te pasó?—kaede solto sacando de los pensamientos a kokichi—No eres el mismo.

—Las personas cambian.

—Sí, pero no de un día para otro.

—Ni idea.

—Estas mintiend-

Las palabras fueron interrumpidas por unos gritos a lo lejos, eran los demás buscándolos.
—¡Kokichi, Kaede!—

—Tenemos que ir para allá.—dijo kaede con una notable irritabilidad en su voz.

—Supongo—kokichi agradeció internamente no haber seguido con la conversación.

Ambos se dirigieron a las voces, pronto el salón completo se reunió mientras se despedían para cada uno ir por su parte.

—Fue agradable este día, espero no nos jodan mañana.—Miu expresó con cierta preocupación a aquellos pocos que quedaban

—Es cierto, pero todo estará bien—aseguró Saihara— De todos modos, igual estaremos juntos aunque ya nos tenemos que ir.

Saihara les sonrió a los demás mientras envolvía su mano sobre la de kokichi, el tomaría por sorpresa ese tacto repentino.

—¿ah?¿Que nosotras que?—preguntó kokichi con confusión.

—Nos vamos a casa, con tus padres. Deben estar preocupados.

El de pelo morado abrió los ojos con sorpresa por lo que acababa de escuchar, pero esa confusión en su rostro rápidamente se volvía un ceño fruncido.

—Ni por loco iré con ese viejo.

—¿Que?

Kokichi se solto con brusquedad del agarre de Saihara mientras repetía una vez más y con más fuerza lo mismo.

—Ni por loco iré con ese maldito viejo.—aquel tono salió con acidez, como si le diera asco recordarlo.

La cara de confusión se volvió presente en los rostros que quedaban, kokichi se echo para atrás mientras los recuerdos embarcaban su mente.

—No entiendo... Kokichi, amas a tus padres—El de ojos miel solto, con confusión mientras se acercaba a él intentando razonar.

—¡No, no lo hago!

Kokichi al notar su entorno, se dio cuenta que este no era su mundo, pero el recordar a su padre le daba escalofríos y eso era algo que nunca podría ocultar, no importa lo mucho que se esforzará.

—Solo... quiero estar solo—Kokichi solto en un murmuró lo suficiente alto como para que shuichi lo escuchara. Entonces este lo agarra de los brazos y se encuentran sus miradas.

—¿Que sucede kokichi? ¿Paso algo malo?

—sabes que si te hacen algo cuentas con nosotros—maki dice a lo lejos.

Pero más que traer calma a o seguridad, kokichi se encuentra más a la defensiva, bruscamente alejándose de su novio y mirando a todos.

—¡Callense! ¡no necesito a ninguno! —Dice con asco, aunque internamente se disculpaba; no quería ser así realmente no lo quería pero era su única salida de sus problemas emocionales.

—Woa, hermano cálmate.—kaito, respondió intentado disuadir la situación.

—Oh vamos marmota, cierra el hocico que no han pedido que los animales hablen.—respondió él.

—¿Que mierda? No nos puedes tratar así Ouma.—kaede en defensa empuja a Saihara a un lado mientras se acerca a el chico.—Somos tus malditos amigos y ofrecemos ayuda.

—yo no les pedí ayuda.

—Esa mierda no se pide, se da por empatia—Kaede le contesta aún más irritada mientras agarra a kokichi por su bufanda a cuadros—¿Que te pasó?

—Nada, solo que fueron demasiados idiotas como para darse cuenta de mi personalidad y ahora se quejan—se burla kokichi mientras les sonríe, aún con el dolor en su pecho. La mayoría se siente dolido por aquello, kaede suelta a kokichi con el ceño fruncido y el corazón herido.

—No, tu no eres así Kokichi.—Saihara dice mientras sus ojos mostraban un poco de dolor.—Tu no eres así.

—Me largo de esta mierda—tenko, angie y himiko se van frustradas por aquello dejando solo a kaito, maki, miu, kaede, shuichi y por supuesto kokichi.

—Ahí lo tienen, no los necesito porque cuando lo haga se irán a la mierda.—Da varios pasos atras mientras los mira a todos, volteando los ojos mientras extiende su dedo medio.
Antes de que los demás puedan decir algo, Kokichi hace caso omiso a las preguntas de Saihara y decide hacer lo que mejor hace; escapar.

Mientras corre empieza a pensar en todo, verdaderamente se sentía mal del como los había tratado, pero tenía otra contraparte que decía que era culpa de ellos.

«Es su culpa, ellos me tratan mal y siempre lo han hecho. Sabía que se irían, siempre lo hacen... Siempre» piensa mientras se detiene en una tienda de hamburguesas.
«¿cuanto e corrido?» Kokichi revisa su reloj y mira el camino del que viene, aquel callejón ya estaba demasiado lejos.
«4:58» dice en su mente, pronto la noche volvería a caer.