El mundo de Kokichi Ouma: El líder supremo

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[Kokichi/Pregame].
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Aún sin poder creer lo sucedido, siguió el paso de la chica quien lo condujo a su sala de apuestas.
Admirando todo a su alrededor

—Sientate por favor, Ouma—pidió ella, señalando una elegante mesa, sofás rojos estaban alrededor simulando ser las sillas, y la mesa era grande con muchos detalles de oro puro. De inmediato, llego una mesera a servir el té, Celestia le sonrió con amabilidad a Kokichi mientras alzaba con delicadeza su taza, señalando le que podría empezár a tomar con ella.

Ouma, al no querer quedarse atrás alzó la taza con torpeza, intentando evadir la mirada aterradora de la apostadora. —Y... Bueno.–; intento empezar.

—¿Quién eres realmente?—preguntó Celestia, mientras tomaba un sorbo de su té, interrumpiendo evidentemente a el chico.—No eres el Kokichi que conozco; puedes tener la apariencia, los ojos e incluso las marcas de sus brazos... Pero —se detuvo, viendo a Ouma una vez más.—Simplemente no eres él, ni tu actitud, porte, o lenguaje corporal son los mismos. Así que. ¿Quién eres?

—Vaya... Celestia Ludenberg me conoce –comentó en voz baja, con miedo y fascinación. —E-es en realidad una muy larga historia Celestia-san...

—Entonces haz un breve resumen, por favor.—respondió ella.

—Okay... Es que, es demasiado irreal y probablemente no me creas.—; dijo el chico con duda.

—Estuve en un juego de matar, donde se supone que morí quemada. Supongo que la palabra "irreal" se queda corta—tomo con delicadeza otro sorbo de su té;—Continua.

—Bien... Sucede que estaba en un callejón oscuro cuando se abrió un portal si se le podría decir... Ahí vi a él Kokichi que tu hablas, tenía algo en las manos y solo sonreía felizmente. Luego lo conocí y por un accidente, intercambiamos lugares.—contó él chico mientras su mirada se clavaba en la mesa de oro—; N-no se que hacer... Y cuando me levante todos ellos actuaron tan indiferentes conmigo... Parecía que me odiaban, pero no he hecho nada malo...

—Te odian —corrigió la mujer— Digamos que aquí no eres inseguro, en el juego de matar eras una -pequeña mierda- y eres un bromista muy peculiar.

—Entonces... Soy un asco... —El corazón de Ouma da un vuelco, sus pupilas se agrandan y su ojos se ponen cristalizados;—Me odian...

—Almenos tienes una relación con el detective y Komaeda te ama.

Ouma alza su mirada, esta esta llena de duda y un poco de sorpresa. —¿Komaeda, que?

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—¡Sí! ¡Y entonces Celestia-san entro y se llevo a Ouma!—Dijo Kaede mientras movía sus brazos para generar un poco más de impacto, pero al ver que no reaccionaba el detective se detuvo;—¿Shuichi?–llamo al chico

Haber si entendí...—dice el mientras la mira consternado;–Dices que Kokichi se levantó mal, con ojeras alrededor de su cara y mal acomodado como si le hubieran dado una paliza. Que Kaito pensó que era una broma para que se preocuparan por él, entonces Kokichi se intentó defender pero en eso Kaito lo golpeó.... Entonces llego Celestia a la escena mal entendiendo todo... —Shuichi queda en un corto silencio– ¿Y hasta ahora me lo vienes a contar?

—Bueno... Es que estuviste ocupado toda la mañana.

—Y... Pensaste que la hora del almuerzo era el tiempo ideal para hablarme de como le dieron una golpiza a mi novio—Shuichi responde con ironía mientras empieza a guardar su almuerzo—; Tengo que irme.

—Pero, ¡espera, Shuichi! –Kaede se alarma mientras se levanta junto a él—¿Estás enojado?

—No me molesta que no me hayas dicho Kaede, pero ahora necesito buscar a Kokichi.

Kaede observó a Shuichi alejarse con determinación junto con cierta frustración, y en ese momento, una palabra resonó en su mente: "novio". La revelación la golpeó como un rayo, haciéndola retroceder un paso. ¿Kokichi y Shuichi eran pareja? ¿Cómo había pasado por alto las señales? La sorpresa se convirtió en indignación al darse cuenta de que había estado tan ciega y que su amigo tampoco le había contado nada.

Mientras veía a Shuichi desaparecer por la puerta, una tristeza abrumadora la invadió. Se sentía arrepentida por no haber notado antes la conexión entre ellos. Los momentos compartidos con Shuichi ahora adquirían un nuevo significado, y un sentimiento de pérdida la embargó. Ahora solo una cosa evidente estaba presente; Shuichi estaba más que enojado con Kaito.

 ༻Dimensiones entrelazadas༺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora