Tatsumaki estaba decidida a dejar atrás al calvo en menos de un segundo. Con una mirada de confianza y determinación, aceleró su vuelo a través de las ciudades, dejando un rastro verde de velocidad en su estela. Sin embargo, para su sorpresa, cuando miró hacia atrás, el calvo aún estaba allí, siguiéndola de cerca.
Frustración se reflejó en el ceño fruncido de Tatsumaki. ¿Cómo era posible que este hombre, aparentemente común y corriente, pudiera seguirle el paso tan fácilmente? Determinada a demostrar su superioridad, aceleró aún más, llevando la velocidad al límite de sus habilidades esper.
A pesar de sus esfuerzos, al mirar hacia atrás, Tatsumaki se encontró con la misma imagen desconcertante: Saitama seguía allí, imperturbable. La sorpresa se mezcló con su frustración mientras se preguntaba cómo este hombre calvo podía igualar su velocidad sobresaliente.
Decidida a no dejarse vencer, Tatsumaki aumentó la velocidad una vez más, llevando su vuelo al extremo. Sin embargo, cada vez que miraba hacia atrás, Saitama continuaba siguiéndola con una aparente facilidad.
frustración de Tatsumaki aumentaba a medida que aceleraba a velocidades impensables, rompiendo la barrera del sonido una, dos y tres veces. Cada estampido sónico resonaba a su alrededor mientras surcaba el cielo a una velocidad extraordinaria, desafiando los límites de lo que se consideraba posible para una esper.
Miraba hacia atrás con incredulidad, esperando que el héroe calvo finalmente se quedara atrás. Sin embargo, para su asombro, Saitama seguía allí, manteniendo el ritmo con una serenidad aparentemente inmutable.
Tatsumaki, con el ceño fruncido y los ojos centelleando con determinación, no podía aceptar la realidad frente a ella. Rompió la velocidad del sonido por cuarta vez, buscando alcanzar límites aún mayores, pero cada vez que lo hacía, el héroe calvo la seguía de cerca, sin mostrar señales de esfuerzo.
La ciudad se convertía en un borrón de luces mientras ambos héroes desafiaban las leyes de la física en su carrera a través del cielo. La velocidad de Tatsumaki era impresionante, pero la persistente presencia de Saitama a su lado desafiaba toda lógica conocida.
Mientras continuaban su competencia a través de las alturas, Tatsumaki se encontró en un dilema. Su deseo de demostrar su supremacía chocaba con la realidad aparentemente imposible de un héroe calvo que la seguía sin esfuerzo alguno.
Tatsumaki, finalmente decidió frenar de golpe, desencadenando una onda expansiva de viento a su alrededor. Saitama, con una facilidad sorprendente, también frenó al instante, manteniendo su equilibrio con tranquilidad.
Tatsumaki, con los ojos entrecerrados y la expresión seria, se volvió hacia Saitama con la incredulidad reflejada en sus ojos. "¿Quién demonios eres tú y por qué eres tan rápido?", preguntó con un tono de impaciencia y curiosidad.
Saitama, con una sonrisa despreocupada, se presentó: "Soy Saitama, un héroe por diversión". La respuesta de Tatsumaki no dejó de desconcertarla.
"No deberías ser capaz de seguirme a esta velocidad", agregó con un dejo de incredulidad en su voz.
Saitama rascó la parte posterior de su cabeza y respondió con sinceridad: "Bueno, en realidad, no estaba corriendo tan rápido. Era más como un trote ligero, ya sabes. No es gran cosa". Su respuesta casual dejó a Tatsumaki perpleja, incapaz de comprender cómo alguien podría mantenerse al mismo ritmo con ella de una manera tan relajada.
Tatsumaki miro con sospecha mas que entendible a Saitama por unos segundos, era veloz, pero tampoco tanto, después de todo ella aun podia ir hasta quince veces mas rápido si así lo quisiera.

ESTÁS LEYENDO
Dos Mitades
RomancePor una tonta razón, Saitama busco a cierta esper de mal genio porque recordó un consejo que le dio su padre cuando era niño. "Hijo, si quieres una vida compleja, imprevisible y nunca estar aburrido, ¡búscate una mujer con carácter fuerte y notarás...