Entre las ruinas del pasado (EDITANDO)

Capítulo 2 : Las sombras de un recuerdo

Los acordes de "Love the Way You Lie" resonaban en sus audífonos provocando en ella una mezcla de melancolía y dolor al recordar su más reciente relación amorosa. Alexia cerró sus ojos por un momento sumergiéndose en un mar de recuerdos turbios que aparecían como escenas de una película en su mente.

La última conversación con Adam aún resonaba al igual que un eco persistente, recordándole las cadenas invisibles que la habían atado a una relación tóxica y destructiva.

Nueva York - Estados Unidos

Dos meses antes:

Aquel joven la observaba con ojos llenos de furia y desesperación. Sus palabras eran cortantes al igual que cuchillas, mientras intentaba retenerla a su lado.

-¡No puedes irte, Alexia!-gritó Adam, su voz llena de un tono posesivo y amenazante-. Eres mía y no permitiré que me dejes.

Alexia luchaba por contener las lágrimas, su corazón se encontraba inundado de miedo, pero aun asi estaba dispuesta a enfrentarse al hombre que alguna vez había amado con todo su ser.

-No puedo seguir así, Adam. - mencionó, con su voz temblorosa pero firme-. Está relación no es saludable para ninguno de los dos, y necesito tomar distancia por mi propia salud mental y emocional.

Tomó las maletas que estaban en la sala y se dirigió hacia la puerta, pero él la agarró con fuerza del brazo, su agarre apretado al igual que un grillete invisible amenazando con ahogarla.

Y es que aquella no era la primera discusión fuerte que tenían y sabía perfectamente que si seguía en esa relación ninguno de los dos terminaría bien.

-No te atrevas a irte, Alexia- advirtió, con su voz llena de rabia-. Te necesito ... te amo.

Tomó el rostro de la joven y junto sus frentes, mientras que ella sólo sollozaba a causa de su frustración. Los ojos de Adam se tornaron de pronto en un azul más oscuro. Alexia supo entonces que esa situacion no iba a terminar en algo bueno y se liberó de su agarre. Su rostro reflejando la clara impotencia que sentía a la vez que se alejaba hacia un futuro incierto.

Y asi dirigiéndose hacia la puerta de salida del apartamento, dedico una ultima mirada a quien algún día había sido el amor de su vida o al menos eso creía.

-Lo siento, pero lo que tu sientes no es amor, Adam.

Cerró la puerta detrás de ella y se detuvo un momento, sintiendo el frió aire que inundaba las calles de Nueva York chocar contra su rostro. Las lágrimas de alivio corrían por sus mejillas, habían sido cuatro largos años atrapada en una relación de la cuál no podía salir por más que lo intentará.

A medida que se alejaba finalmente se dió cuenta de que había alcanzado esa libertad que tanto anhelaba y una sonrisa se dibujo en su rostro. Las personas en las calles de la ciudad parecían siempre tener prisa, y ella por primera vez en mucho tiempo se sentía en calma. Dejando atrás a Adam y todo lo que alguna vez habían compartido, sabiendo que era la única forma de salvarse a sí misma.