Kapitel 1

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A veces la mayoría nos proclamamos como alguien insuperable, sin temores, sin miedo al fracaso, pero, siempre habrá algo que nos hará sentir tan impotentes, nos sentiremos unas personas incapaces que necesitan la necesidad de buscar algo en lo que podamos resaltar.

Eso pasa con Rusia.

Aquel país, se siente muy superior ante todos, por sus grandes características, pero algo dentro de el lo hace sentir impotente, incapaz e inseguro de si mismo.

El guarda secretos en su corazón, como todos, el no es una máquina creada para matar o torturar como la mayoría piensa de el.

La mayoría no sabe que se siente tan incapaz e inseguro desde que murió su padre y se separó de sus hermanos.
Todos lo ven como un país grande, intimidante y sin sentimientos, pero, el sabe que en su interior solo es un país al cual nadie lo podría comprender o escuchar. ¿Quien secará las lágrimas de aquel gran país que siempre lo ven como el malo?

Rusia - Moscú
1:43 AM


Kazajistán responde.. —dijo Rusia— Escuchaba el tan largo tono de llamada telefónica, esperando que su hermano, Kazajistán, responda a su llamada.

El ruso, llamaba a su hermano con desesperación, en la madrugada, ¿se encontraba llorando? Exacto, lo hacía, estaba en una crisis existencial en ese momento y su único refugio era su hermano, Kazajistán, que no respondía, pues claro, era la madrugada, todos dormían, menos el.

Kazajistán no respondía ni una sola llamada, esto hizo que el ruso dejara de llamar, intentaba calmarse, algo que no resultó, su llanto era muy grande, sus ojos brillaban y estaban rojos de tanto llorar, sus lágrimas caían como si de una cascada se tratará.

Su crisis fue ocasionada por una pesadilla sobre la muerte de su padre y su familia entera. El tenía el conocimiento de que solo era una pesadilla, pero, esa pesadilla se sentía como si fuera algo tan real, afectando a su pequeño corazón.

Quería hablar con uno de sus amigos para calmarse, pero sentía miedo, pensaba que si les decía la razón de su llanto, se iban a burlar, por lo débil que se estaba mostrando y decidió no hacerlo.

Reprimiendo sus emociones, su mente estaba bloqueada, sentado en una esquina de su cama, sollozando.

Pero, algo le llamó la atención, un mensaje de un país europeo, Alemania, ¿que hacía despierto a tales horas? Se preguntaba el ruso.

—¿Alemania..? —dijo el ruso— Tomando su teléfono para mirar el mensaje del alemán.

«Rusia, ¿que haces despierto a estas horas? Te vi conectado y pensé que algo sucedió, perdona por molestarte.»

Decía el mensaje del Alemán.

—¿Alemania? ¿Preocupado por mi? —
Dijo Rusia con un tono de voz sorprendí—

«Oh, hola, Alemania, no pasa nada, tranquilo, solo me había despertado por una llamada de mi hermano.»

Respondió el ruso ocultando la verdad, pensaba que si le decía todo, le diría que era un débil.

«Bueno, si todo está bien, tal vez y ¿quieras ir conmigo a tomar café en la mañanan»

Respondió el alemán.

«Claro, con gusto, te veré en la mañana, me iré a dormir, ya tengo algo de sueño, igualmente duerme»

Respondió el ruso, dejando su teléfono a un lado, empezando a tranquilizar su llanto.

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