Ser Humillado...
Poco después, la puerta se abrió. Mathew, con su cabello rubio alto y una bata holgada, estaba parado en la puerta. En su rostro, que podría considerarse apuesto, sus ojos verdes, semejante a los de una serpiente en plena jungla acechando a su presa, se clavaron en Jimin como queriendolo devorar en ese preciso instante.
El corazón de Jimin dio un salto, pero por los quinientos mil de pesos, forzó una sonrisa.
—Señor Mathew, lamento la interrupción.
Mathew encogió un hombro, sonriendo mientras se apartaba para darle paso. Con un coreano no muy fluido, dijo: —Joven Park, yo he estado esperándolo.
El corazón de Jimin latía frenéticamente, pero se mantuvo la calma en su rostro. Entro en la suite y coloco el contrato que había preparado previamente cobré la mesa del centro.
Echo su mirada rápida a todos los objetos en la habitación mientras Mithw se sentaba en el sofá frente a el. Luego, Jimin retiro su mirada y se sentó a una distancia prudente de el.
Poco después, Mathew le entrego una copa.
Jimin la tomo y juntos hicieron brindis.
—Gracias por su hospitalidad, caballero.
Mathew mostró una pizca de satisfacción en sus ojos.
—Joven Park, eres de los que van directo al grano, ¡eso me fascina!
La sonrisa de Jimin era forzada, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para cerrar el contrato. Levantó la copa y tomo lentamente un sorbo de la bebida tinta.
Viendo esto, Mathew pareció un poco decepcionado.
—Pero intentar persuadirme con solo una copita es demasiado fácil.
Jimin ya esperaba que Mathew no fuera tan fácil de convencer. Puso la copa en la mesa y respondió: —He escuchado que el señor Mathew tenía la intención de colaborar con nuestra empresa MIK desde hace tiempo. Naturalmente, también somos conscientes de la influencia de MIK en Estados Unidos. En lugar de que usted busque al señor Jeon, sería más apropiado que yo, en representación del señor Jeon, viniera personalmente a firmar en contrato con usted. Esto demuestra el respeto que le tenemos, a usted estimado caballero, ¿no le parece?
La sonrisa de Mathew se desvaneció ligeramente mientras la miraba fijamente. Aunque estaba nervioso por dentro, Jimin se mantuvo sereno en su exterior. Utilizar a Jungkook como presión era su única opción.
El ambiente en la habitación de volvió tenso, pero solo duró un momento antes de que Mathew sonrisa. —Me encanta lo que dices, joven Park. Si MIK me trata con tanto respeto, sería inaceptable no formar este contrato.
Dicho esto, Mathew tomo un bolígrafo y firmo en contacto sin siquiera leerlo detenidamente.
Jimin quedó momentáneamente sorprendido; no esperaba que Mathew firmara tan rápidamente. Si embargo, entendió que no podía bajar la guardia ante Mathew.
Después de firmar el contrato, Mathew se lo entrego a Jimin. —Listo, ya te he dado lo que querías. ¿Ahora no deberías darme alguito de lo tuyo en retribución?
Jimin cambio ligeramente su expresión, como haciendose el desentendido.
—Caballero, temo que mi resistencia al alcohol no se puede comparar con la suya.
—¿Quién dijo que tienes que emborracharte conmigo?
Mathew se inclinó hacia adelante y agarró su muñeca sin darle tiempo de responder.
—Joven Park, MIK solo me está dando el 30% de las ganancias. He hecho una concesión, así que solo puedo obtener por medio de estos algunos pequeños beneficios en otra área...
La mente de Jimin quedó en blanco. ¿El contrato... Fue modificado de alguna manera?
¿Acaso todo esto fue obra de Jungkook?
Después de todo, solo ellos dos habían tenido en contrato en sus manos.
Su corazón se apaciguó gradualmente, pero en este momento, una sensación ardiente surgió en su cuerpo sin razón aparente.
Jimin abrió los ojos, mirando el vaso en la mesa. Si sus sospechas eran correctas, ¡Mathew debía haber puesto alguna cosa rara en la bebida!
Apretando los dientes, Jimin se resistió con todas sus fuerzas contra Mathew, pero sintiéndose un poco mareado no pudo liberarse de su agarre.
Al ver los intensos y ansiosos ojos verdes de Mathew, Jimin comprendió al instante que Mathew había puesto alguna cosa rara en su propia copa. Si fuerza evidentemente no pudo competir con la de Mathew, ya al ver qué el se acercaba para besarlo, Jimin inclinó la cabeza y mordí con fuerza su dorso de la mano.
Mathew, soltó un alarido de dolor.
Viendo su mano con algunas gotas de sangre después de semejante mordida, le zampo una bofetada en el rostro.
Ese golpe fue tan fuerte que Mathew no sabía cuánta fuerza había usado.
Mientras que Jimin veía todo oscuro frente a el, además percibió el sabor cálido a sangre en su boca.
—Ya que has llegado hasta aquí, ¿Por qué te atreves a fingir ser tan inocente?— exclamó Mathew mientras tomaba una botella de vodka de la mesa.
Todo tipo de improperios salían de su boca, mientras sostenía el rostro de Jimin y le obligaba a beber alcohol.
El líquido inundaba su boca y nariz, y Jimin se sentía sofocada por la intensidad.
El luchaba desesperadamente, pero no lograba liberarse del cuerpo de Mathew que lo mantenía preso.
Jimin estaba al borde del colapso emocional, y las lágrimas caían incontrolablemente de sus ojos.
¡Debería hacerlo sabido desde el principio!
El bono de quinientos mil era algo que nunca había tenido en los tres años que llevaba en MIK.
Pero el se engaño a si mismo, creyendo que Jungkook nunca sería lo suficientemente cruel como para empujarlo a los brazos de alguien tan retorcido.
Pero quizás estaba equivocada, y su error había sido confiar demasiado en Jungkook.
El era su confidente en la noche, pero el solo la veía como un juguete de desechó.
Mathew le rasgo la cogió de la blusa, haciéndole girones a esta, Jimin noto un jarrón al lado.
Agarro el jarrón y se lo zampo con todas su fuerzas en la nuca.
El dolor agudo hizo que Mathew la soltará de inmediato, y mientras se sujetaba la cabeza adolorida, y mientras se sujetaba la cabeza adolorida, maldijo a Jimin con enojo: —¿Cómo te atreviste a hacerme esto?!
Hola... Espero que les este gustando 😊.... Denle estrellita★
(•-•)
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Fucking Stupid: Fool, Imbecile || KOOKMIN♡
DiversosJimin que compartió incontrolables momentos junto a Jungkook, su eterno confidente y el dueño de su corazón. Más solo Jimin conocía la triste verdad: no era más que una sombra reemplazable en los anhelos de este hombre. Esperando la musa que los dio...