Solo el comienzo (Conway)

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• leve +18
Gustabo: 39
Jack: 47
• No lazo sanguíneo
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Conway se encontraba mirando por la puerta principal a el superintendente Garcia, hace mucho el dimitió y le dejó el puesto a ese rubio que con "gusto", acepto ese cargo (los de arriba obligaron a Gustabo, el no se nego, estaba feliz de que Conway por fin pueda descansar de una buena vez). El azabache estaba infinitamente agradecido con ese rubio esquizofrenico, que a pesar de todo, estuvo años a su lado poniendo su vida en juego.

Melancólico, Jack suspira, mientras que una sonrisilla se escapa de sus labios, el rubio era todo para el, mataría a toda la cuidad si es que algo le llegara a pasar, si era necesario incendiada todo el puto planeta, y todos, sabemos que es muy capaz. En un paso lento, el ex-agente se dirige a la recepción de la comisaría para saludar al superintendente.

El rubio estaba demasiado concentrado insultando a uno de los alumnos que se encontraba ahí, todos ellos se encontraban en fila, al parecer estaban en una especie de reunion. El comisario Gordon y el sub-comisario Gonzalo, se encontraban atrás de Gustabo, ambos muertos de risa por lo inútiles que podían llegar a ser los alumnos de ahora.

Filadelfo, el inspector jefe, miraba con cierta gracia la cara de terror puro que tenian los oficiales, nunca habían visto al superintendente tan cabreado, y eso que varias veces lo vieron enojado. Gustabo era una de las personas más pacientes que se encontraban es esa comisaría, el superintendente más calmado que los santos jamás tuvo, y aun así se esmeran en tocarle la polla y sacarle lo peor que lleva dentro.

- No entiendo como podeis ser tan inútiles coño, NO SABEIS HACER UN PUTO INFORME BIEN! y ni hablar de la pila de JODIDAS DENUNCUAS QUE TENGO QUE YO ANDAR ATENDIENDO- el rubio estaba hasta la polla, si fuera por el mataba a todos esos mononeuronales, pero no podía tener una comisaría sin agentes.

- Entiendo que sean nuevos, entiendo que con el tiempo se aprende, pero joder, nunca vi a una malla tan sumamente mongolica, y eso que estuve dos décadas aquí. Simplemente estoy decepcionado, empezad a mover el culo y a ser un poco útiles, que si no os vais todos a tomar por culo, mariconas- el rubio miraba como todos sus agentes tragaban en seco, más de uno estaba hechando humo, daño el orgullo de varios, pero poco le importaba, si tenía que recalcarles lo sumamente retardados que eran, lo iba a hacer.

- vaya vaya, la estas pasando bien, eh Gustabin?- El rubio ni bien escucho esa voz, volteo, encontrándose con el mismísimo Jack Conway. Este tenía puesto un pantalón negro de vestir, unos zapatos igual de elegantes y una camisa perfectamente abotonada y remangada, sin corbata y sin sus características pistoleras. En cambio, Gustabo tenían puesto una camisa verde oscuro, traía las pistoleras marrones que tanto caracterizan al puesto, a comparación de Jack, Gustabo tenía dos botones desabrochados, ya que el tiene el cuello más grueso, la camisa dejaba ver un poco del pecho de Garcia, que estaba totalmente tatuado hasta el cuello, y nunca mejor dicho. Los pantalones del rubio eran algo ajustados, tenían bolsillos por todos lados y pistoleras a los costados, eran unos pantalones tácticos, dejaban mucho que pensar sobre la hombría de ese señor.

- hombre, Jacky, que tal estas viejo?- el tono vacilante del rubio se hizo notar, el azabache alzó levemente una ceja, teniendo todavía esa sonrisa, hace unos cuantos meses no se veían, por asuntos de los de arriba, querían a conway fuera del mapa por un buen tiempo, realmente no entendía porque, pero solo hacía caso, después de todo, si se negaba podrían volverlo a poner como un alto cargo y realmente no quería eso ahora.

- pues acá ando, un poco hasta la polla, pero como siempre- la risa de Jack se hizo notar, algo aguda a comparación de la voz imponente que tenía. Gustabo se dirigió a donde estaba el de pelo gris, rápidamente ambos se abrazaron fuertemente, Conway quedó sorprendido, el rubio estaba mucho más grande y ancho de lo que recordaba, se sentía levemente intimidado, y chico. Pero la diferencia de altura le tranquilizaba (un poco), por más que no sea tanta, ya que Gustabo media 1'76 y el 1'80.

G.G Il rubacuoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora