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Pasaron tres días desde que Clara y Wolfbear llegaron a aquel reino subterráneo. También de llevarse la sorpresa que este último era príncipe. El rey, de nombre Orson le dio las gracias a la muchacha por estar cerca de su hijo, al mismo tiempo le permitió quedarse en el castillo en un cuarto espacioso donde dormiría junto con Wolfbear. Fue un cambio bastante extraño para ella, es como si su vida tomara un giro de 180 grados. Un día estaba en su casita ayudando a sus padres en su hogar, jugando con su yegua y cerdito, y ahora estaba en un lugar donde el entorno es de colores grisáceos, no es un lugar feo, pero no le daba la oportunidad estando encerrada en esas cuatro paredes mirando por la ventana. Eso sí, Wolfbear si salía del castillo a conocer a los de su especie, muchos se alegraban de conocer a su príncipe después de tantos años. Ellos no sabían que una humana estaba en el castillo.

Clara tenia su mirada en la ventana, la vista daba a un jardín con arboles con las hojas cuidadosamente cortados y pequeños riachuelos de agua cristalina. El cielo era oscuro por obvias razones, pero para iluminar utilizaban velas o hasta luciérnagas quienes revoloteaban por ahí. La puerta se abre haciendo que la joven se saliera de sus pensamientos.

_Estas bien?_ pregunta Wolfbear

_Si_ responde de forma seca

_No, no estas bien_ el se acerca para abrazarla por detrás _Me puedes contar lo que sea_

_Es solo que me siento extraña en este lugar_ confiesa _No se si deba quedarme aquí_ Wolfbear la hace voltear

_Porque lo dices?_

_Ya estás en donde perteneces, estas con tu padre y creo que lo mejor sea que me vaya al pueblo_

Eso ultimo hizo que el corazón de la criatura se quebrara en mil pedazos. ¿Irse?, ¿después de todo lo que hicieron?, no, el no iba a aceptar que aquella hermosa joven y de humilde corazón se fuera de su lado. Wolfbear abraza fuertemente a Clara jorobándose.

_Dime por favor que es mentira_ habla con voz quebradiza

_No lo se Wolfbear, digo Ebon no me siento bien aquí_ responde la joven _Tu gente me odiara si me quedo aquí_

_No podrán faltarte el respeto, eres mi compañera y la única que me puedes decir Wolfbear_ dice _Bueno, compañera no se si decírtelo de esta forma, eres la princesa, MI princesa_

_Necesito estar a solas para pensar_

_Segura?_ ella asiente _Hablare con mi padre_

La criatura se va dejando a la chica sola, ella se acuesta en la cama quedando a un lado y con las piernas recogidas.

Él va caminando los fríos pisos del pasillo buscando a su padre. Él no quería que Clara se fuera, no quería perder al amor de su vida, a su princesa y madre de sus hijos. Al llegar al comedor encuentra a su padre sentado en la mesa tomando una copa de vino, este al verlo sonríe.

_Hijo mío, que bueno verte_ habla el rey _Porque no llamas a Clara para que coma algo?_

_Precisamente te quería hablar de ella_ responde

_Que sucede con ella?_

_No se siente bien aquí, piensa que este no es su hogar_

_Pero ella no tiene por qué sentirse así_ responde el padre _Ella es la única humana que tiene mis respetos_

_Y lo sé, padre_ este se acerca _Quiero hacerla sentir bien y que no se vaya_

_Hmm, voy a hablar con ella, vuelvo enseguida_

El rey se levanta de su asiento y se va rumbo a la habitación. Al llegar toca la puerta dos veces y Clara abre la puerta. Ahí nota que los ojos de la humana estaban algo hinchados y rojos.

🌲En lo profundo del bosque 🌲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora