Cold, smooth and tasty

V

[¡] ADVERTENCIA [!]
El siguiente episodio contiene escenas con agresión psicológica, verbal y física entre pareja, si eres sensible a estos temas, por favor omite este capítulo.

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Para cuando llegó a casa, el malestar seguía muy presente en él. Ver de nuevo a Daniel Ricciardo había removido sus recuerdos y sus emociones, y todo había empeorado con la intervención de Sergio. Se sentía cansado, avergonzado y hasta un poco triste. Su relación con Daniel no había sido muy larga, ni tampoco es como si pudiese decir que ese hombre era el amor de su vida, pero Daniel había sido la última relación romántica que había tenido, y lo cierto era que no había terminado nada bien. Con el estrés haciendo presa de su espalda, comenzó por dejar su mochila en el pequeño closet cerca de la puerta de entrada, ahí mismo dejó su abrigo y cambió su calzado por unas cómodas pantuflas, estaba seguro de que esa noche no dormiría, así que hizo lo único que creyó podría ayudarle a relajarse un poco: preparar té. La cocina de su casa no era muy grande, sin embargo, estaba perfectamente equipada, desde electrodomésticos, hasta una cantidad casi insana de variedad de especias, café, pastas, aceites, yerbas para hacer té, chocolate, en fin, se notaba que la persona que vivía ahí era un amante de la cocina. Con cuidado sacó de una de las estanterías una tetera metálica y la llenó con agua del grifo. Su mente no dejaba de trabajar, desde que había partido de The Hasselt Garden no había hecho más que pensar en la discusión había tenido con Daniel. Con sumo cuidado, colocó la tetera en una de las parrillas de la estufa para calentar el agua, y mientras esperaba a que esta llegara a su punto de ebullición comenzó a repetir en su mente una y otra vez la pelea que habían tenido

[Flashback]

–Daniel...¿Qué mierda haces aquí?- fue lo primero que pudo decir al hacer contacto con esos ojos cafés

-Qué grosero- dijo condescendiente, sonriéndole de aquella manera en que siempre solía hacer, tiempo atrás esa había sido su arma infalible para convencer a Max de cualquier cosa, pero al parecer, esta ocasión no estaba funcionando –Vamos Emilian, solo quiero que conversemos, la última vez que nos vimos las cosas no salieron bien

-¡Ah! ¿Y culpa de quién fue?- dijo secamente, manteniéndose firme y sin mostrar el más mínimo de felicidad por volver a verlo

-Mira, no sé qué tantas historias te hiciste en tu cabeza, pero es momento de que las superes

-¿Historias? ¿Yo me imaginé historias?...Si, seguramente el chico con el que te encontré fue producto de mi imaginación- dijo sarcástico

-Y vas de nuevo con eso- dijo con fastidio, como si aquello fuera una mera exageración de Max –Te dije una y mil veces que no fue nada, ni siquiera volví a verlo después de esa vez

-Oh...wow ¿Y se supone que eso debe hacerme sentir mejor? Solo te lo cogiste una vez, así que no pasa nada- Max volvía a sentirse tan molesto como aquella vez, furioso por la traición de Daniel y furioso consigo mismo por haber confiado en él

Fue notoria la manera en que Daniel contuvo un grito, aunque la mandíbula se le notaba claramente tensa y el enojo comenzaba a asomarse por su mirada –Emilian, cariño, ese chico fue lo que fue, un acostón y nada más. Lo que somos, tú y yo, eso es especial...- dijo con un tono de voz aparentemente calmado, llevando una de sus manos hasta el rostro de Max para acariciar su mejilla, causando en el rubio una severa tensión que no pasó desapercibida por Daniel –Olvidemos el pasado, olvídate de ese chico y regresa conmigo. Yo te hago feliz, lo sé, dame otra oportunidad. Prometo que no volveré a fallarte-

Max estaba tan enojado y se notaba en la manera tan pronunciada con la que estaba frunciendo el ceño y por el intenso rojo que comenzaba a encender su rostro –No me toques- dijo manoteándole, alejando aquella atrevida mano que se había posado en su mejilla –No me interesa, Daniel, nada que venga de ti me importa ya. Han pasado meses desde eso y yo he estado bien, simplemente no quiero volver a estar contigo-