Los rayos del sol penetraban por las cortinas de la habitación en la cual se hospedaba Sebastian haciendo que este se despertara.
—Scheiße... ¿Qué pasó ayer?—sé quejó mientras frotaba sus ojos para aclarar su vista. Se sentía caliente, mierda. Recordó un flashback de la noche anterior; su celo había empezado, seguramente desencadenado por la increíble cantidad de alcohol que había consumido, había dejado a Jenson y a Fernando en la mesa para dirigirse al baño, después su conciencia se comenzó a nublar. Después de eso sólo recordaba haber estado con un alfa ¿O más?
Volteó a ver el reloj, eran las 11:00 a.m.; en ese momento recordó que tenía una reunión con Christian a las 11:30, pero, no sé quería topar con nadie en el paddock. Tenía vergüenza de haber dejado a sus chicos solos para irse a coger con un alfa o más, los cuales ni siquiera recuerda.
—Ya sé, le voy a marcar a Chequito—dijo mientras buscaba su celular por toda partes—Mierda, lo perdí. Será mejor que vaya a su habitación.
Vettel salió de su habitación para ir a tocar la puerta de la de su amigo.
—¿¡Quién!?
¿¡Quién!?
La puerta se abrió revelando al mexicano aún en pijama y el pelo desordenado.
—¡Oh! Seb, perdón. ¿Qué pasó? ¿Estás bien? Te ves un poco mal...
—Ven.
—¿Qué?
El piloto de Red Bull empezó a caminar en dirección a su habitación seguido por el castaño quien rápidamente tomó las llaves de su cuarto para posteriormente cerrarlo y caminar detrás del rubio.
Una vez dentro de la habitación del ojiazul este se recostó sobre su cama mientras que Sergio se sentó en el borde de esta.
—Honestamente pensé que estarías con Kamui—admitió el omega menor
—No, anoche salió a un bar y no ha regresado—suspiró el mexicano con pesar
—Sergio...
—Sí, ya sé. Te prometo que ya no le voy a perdonar otra
—Ok...
—Bueno, ¿qué me querías decir?
—¿Me ayudas?
—¿A?
—A llegar al paddock
—¿Cómo?
—Sí, anoche en el yate me empecé a sentir mal. Dejé a Jenson y a Fernando en la mesa y me fui al baño, me sentía mareado y tenía fiebre, entonces me dí cuenta que mi celo había llegado. Había tomado mucho, tal vez eso lo provocó. Pensé en llamarte pero no tenía mi celular y realmente me sentía mal, mi visión estaba nublada, no quería regresar con alguno de los chicos, ¿cómo se supone que les iba a explicar que era un omega infiltrado en la F1? Lo último que recuerdo es haber estado con un alfa o más—explicó el rubio esperado que el precioso no lo matará y si decidiera ayudarlo
—¡Sebastian, Vettel!—le reclamó Sergio con tono de regaño
—Sí ya sé, perdón
—¿Sabes que las probabilidades de que te hayas embarazado son muy altas?
—Si...
—¿Y para qué quieres mi ayuda?
—Tengo una junta con Christian a las 11:30 pero no me quiero encontrar con nadie. En este momento estoy sumamente apenado con Fernando, Jenson, Mark y Kimi. Todavía no se como disculparme y evitar lo de mi celo. Ahorita ya me tomé unas pastillas para calmar mis feromonas y mis ganas, me van a durar unas 3 horas; de igual manera voy a cargar con más.
