Capítulo 5 - ¿Y quién es ella?

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— ¿Tú... te conozco? — Freen miraba atenta a la chica al frente suyo y que portaba una pañoleta negra cubriéndole la mitad inferior de la cara.

— ¿A mi? Lo dudo — la aludida respondía con una voz ahogada por la pañoleta, sin dejar de mirar a su alrededor en busca de no toparse a más policías.

Ambas caminaban tratando de no hacer ruidos, algo que se veía imposible si tenían que pasar sobre charcos de agua acumulados a lo largo del pasillo oscuro. La de la sudadera negra llevaba la batuta sin dejar de tomar a Freen de la muñeca buscando que no se alejara y volviera a estar perdida cual pollo sin cabeza. No era fácil, la más alta no tenía precisamente los pies más ágiles para seguirle el paso a quien la guiaba, incluso luego de un par de metros fue un milagro que no se tropezara y cayera sobre algún charco de agua de drenaje, solo unos pasos m...

— ¡Alto ahí! 

Un oficial saliendo de un costado de una intersección de túneles  les iluminó y apuntó con su arma buscando detenerlas. El hombre estaba solo, se notaba agitado, nervioso y buscaba con la mirada a más personas a su alrededor.

— Oh, ¿Freen? ¿Qué haces aquí? — Heng, un ex compañero de la escuela era quien estaba frente a ellas.

— ¿Heng? Yo...

— No importa, después hablamos de esto — guardo su arma de cargo para luego dirigir su lámpara a los tres caminos que tenía frente a ellos —. Váyanse por ahí, derecho, no doblen, van a salir en un callejón no muy lejos de tu casa. 

— Te voy a dar una comida gratis, lo prome...

— Tú... ¿no eres de por aquí, verdad? — Heng miraba con los ojos entrecerrados a la chica que se encontraba protegiendo a Freen.

Las miradas de ambos se tornaron desafiantes, de no estar Freen ahí posiblemente se habrían agarrado a golpes. El policía tenía una complexión más espigada, unos veinte centímetros al menos de diferencia, fácilmente habría ganado de acuerdo a su punto de vista. La chica con el rostro cubierto analizaba al hombre frente a ellas, poco atlético y muy probablemente con movimientos lentos por lo largo de sus extremidades, pensaba ganar sin problemas.

— Ella... es una amiga que... tiene tos — fue lo primero que se le ocurrió decir —, por eso trae... ya sabes, mejor nos vamos. Gracias, Heng.

El policía veía como ambas mujeres se iban por la dirección que les sugirió cuando llegaron dos compañeros más preguntando si habían personas por detener, recibiendo una negativa del sub inspector y regresando todos al espacio donde se había llevado a cabo la pelea clandestina de la cual había recibido el pitazo. 

De la redada solo pudieron detener a diez personas, todos ellos asistentes, así que realmente no había tenido gran avance de la investigación que tenían en proceso desde hace años, por lo que un simple interrogatorio y 24 horas detenidos fueron suficientes.

Por su lado, Freen y la chica de la pañoleta negra llegaron al final del túnel para luego salir por un registro de drenaje que efectivamente estaba en un callejón bastante oscuro para no ser vistas saliendo del interior. La más baja ayudó a Freen a salir y esta se asomó para darle una mano, la cual no fue necesaria ya que la segunda salió por su cuenta sosteniendo su propio peso y salir de un solo salto.

— Tenía razón, mi casa está a... — lo pensó antes de dar información privada frente a la desconocida que la acompañaba.

Ahora que veía bien a la chica, iba vestida totalmente de negro, con unos pantalones de cargo lo bastante anchos como para que entraran dos de ella en ellos. La sudadera solo tenía un dragón y una palabra en inglés que no distinguía impresos en la parte de la espalda y como calzado llevaba unos converse convencionales. 

Underground (AU FreenBecky) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora