EN BUSCA DEL INFIEL

yo era el cobarde

Inui caminaba por las calles iluminadas al rojo vivo, sus tacones chocaban con la acera creando un compás único, no era la primera ves que caminaba por aquellas calles, pero a diferencia de otros días, la calle lucia más vacía que siempre, llegó al burdel más cotizado de toda la calle y luego de ver el cartel de vibrantes y chillones colores fosforescentes, respiro hondo y entró.

El interior era bastante común, en la tarima había mujeres bailando semidesnudas, las meseras con sus diminutas faldas se tambaleaban de un lado a otro, las personas cada tanto entraban y salían de las habitaciones.

Todo era bastante común, para ser un burdel.

Lo único fuera de lo normal era el joven pelilila en la barra cerca de la tarima.

Vio como el antes mencionado se tambaleaban en la barra y algunas mujeres se le acercaban, aunque luego de ver su estado simplemente se alejaban.

Inclusive algunos chicos se le acercaron pero luego de que el joven los miraba con desprecio se marchaban.

Inui se acercó a ese cúmulo de desesperanza que era el chico.

Se sentó a su lado y le tocó el hombro.

- ¿que demonios quieren? - alzó la vista con las mejillas claramente enrojecidas y con la voz arrastrada- a no espera, tu eres...... El novio de Koko.

- no me llamo novio de Koko - corrigió molesto el rubio - me llamo, Inui Seishu.

- si - frunció el seño- ¿Que quieres?

- te vi aquí y - Inui pensó sus palabras, debía disculparse pero no sabía cómo - ¿estás bien?

- no jodas Inui, tu me jodiste la vida, ¿y me preguntas si estoy bien?

- si, disculpa, pero, ¿Que haces aquí?

- huyó de mis problemas - el chico se sentó erguido con dificultad-.

- ¿en un burdel?

- las habitaciones son baratas aquí y considerando que solo cargaba mi existencia conmigo - rodó los ojos y se estiró - era un buen lugar.

- ¿Como que tú existencia? - ladeó su cabeza -.

- dejé todo mi dinero en el coche de los Shiba - repitió el gesto, pero está ves volteo a mirar al rubio- un bolso no quedaba bien con este outfit.

- y, ¿Con que pagas?, digo, este no es burdel de Draken, no me digas que les vendiste tu...... - escaneo al chico con la mirada y luego la bajo en una clara insinuacion-.

- en primera, ¿Que te hace creer que todavía soy virgen? - aclaro - y en segunda, les di toda la joyería que tenía, mis aretes, anillos y Taiju me va a matar por que también me quitaron el crucifijo que él me regaló.

- bastaba con 3 de tus anillos - Inui conocía ese ambiente, no era muy caro, es más con solo uno de aretes cubría una semana- ¿que paso?

- no estaba en mi mejor momento, era mi joyería o mi cuerpo - suspiro- y quiero conservar un poco de la dignidad que me queda.

-¿Como acabaste así? - no sabía si la pregunta era para Mitsuya, o para el-.

¿Como acabaron así?, la respuesta era bastante obvia, solo una cadena de malas decisiones una seguida de la otra.

Ninguno de los 2 sabía que eso terminaría así, pero su mentira blanca se volvió una roja.

- no se, todo era perfecto con hakkai, sabes? - agachó la cabeza hasta que está chocó con la barra- El es un amor de persona, es lindo y tierno, y en serio - also la cabeza y apoyo sus puños en la barra- en serio intente enamorarme de el, pero ellos, eran tan......... Diferentes.