DESEARTE II

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Draken empezó a frecuentar el taller de Shinichiro, iba por lo menos 5 veses a la semana y se había dado cuenta de 3 cosas importantes en esos meses que iba llendo.

1. Shinichiro le tiene mucha confianza a Inui por lo que a veses lo deja solo a cargo de la tienda.

2. Siempre que Inui pelea con Koko lava las llaves en la parte de atras del taller.

3. Koko nunca va al taller, solo va pocas veses y no entra, se queda afuera en su auto y Inui tiene que salir.

Draken no había hablado nunca con Koko y la mayoría de las veses a Inui no le gustaba hablar de él, así que siempre cambiaban el tema. Inui sabía que Draken estaba en una pandilla y Draken sabía que a Inui no le gustaba la violencia hacia que se sorprendió mucho cuando esté le contó que estaba en una pandilla.

- es la octava generación de la antigua pandilla de Shinichiro-san, los Black Dragons - mencionó el rubio mientras lavaba unas llantas - Koko se metió ahi para administrar el dinero, el líder se llama Taiju Shiba, yo solo lo seguí.

- espero que nunca tengamos que pelear - río el tatuado - odiaría lastimarte.

Sus sonrisas inocentes y pequeños susurros iban creciendo. Draken nunca se había cuestionado su sexualidad, a él le gustaban las mujeres, aunque nunca las había visto de forma inapropiada, creció en un burdel después de todo, había aprendido a respetar incluso a una mujer desnuda.
A parte a él le gustaba Emma, debía gustarle.

Fue uno de esos tantos días que vio a Inui por primera ves llorar.
Los esmeraldas ojos de Inui estaban rojos y con pequeñas lágrimas, su nariz estaba roja y no sabía si era por el frío o por la tristeza. Escucho como el rubio sorbia su nariz y se limpiaba las lágrimas con las mangas de su overol, se acerco a el lentamente y solamente se sentó detrás de él, espalda con espalda.
Lo suficientemente como para no incomodarlo, pero aún así estar presente. Fue una sorpresa grata cuando sintió a su joven amigo recostarse en su espalda, echándose para atrás. Ese silencio cómodo y pacifico fue roto por un Inui más tranquilo.

- mi hermana despertó- se puso de lado acostando su cabeza de lado en la espalda del más alto- es gracioso no?, en cuanto ella abrió los ojos el corrió a sus brazos olvidándome - sorbió su nariz- y estoy molesto conmigo mismo, es mi hermana, y el siempre la quiso, hasta que se dio cuenta que ella nunca lo vería con esos ojos y empezó a salir conmigo, luego del incendio, el dijo que me daría su apoyo como mi novio, pago el tratamiento de Akane, me dio un techo, estudios, comida, me cuido tanto física como psicológicamente- las lágrimas volvían a recorrer su rostro-.

- Inui , no es tu culpa es normal - fue un vano intento de consuelo, pero el más alto no sabía qué hacer-.

- mis padres solían compararme mucho con Akane sabes, me sentí culpable por mucho tiempo luego de su muerte, por que en algún momento, yo - su voz se cortaba - yo.desee.que.mu.murieran- soltó una risa vacía - y ahora que Akane despertó estoy sintiéndome así, y sobretodo luego de que Koko se ofreció a pagar todo su tratamiento luego de que la trasladen a Estados Unidos, y yo, y yo, en serio- se volteó completamente apoyando su cabeza en la espalda de Draken, y rozando las yemas de sus dedos contra la tela que cubría la espalda del más alto, sus lágrimas se acumularon en sus ojos por un momento y con un largo suspiro callejón mojando la misma tela en la que se apoyaba- me duele, sin Koko no tengo a nadie, estoy solo, no puedo ni sobrevivir por mi cuenta, soy un inútil, y yo, desearía haber muerto, DESEARÍA HABER SIDO YO EN ESE ACCIDENTE.

Las pupilas de Inui de dilataron y las lágrimas pararon de golpe, rápidamente sintió unos brazos envolverlo y una respiración agitada chocar con su cabello, las manos rozar su espalda y al posicionar sus manos en la espalda del más alto por inercia, sintió la humedad de sus lágrimas.

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