Love in Hell - Carl Grimes [The Walking Dead Fanfiction]

08- Alone

Respirar era casi imposible, pero no podían detenerse, debían llegar a la casa que aquel cazador les indicaba, la vida de Carl corría peligro tras haber sido atravesado por esa bala.

Sky sentía que iba a llorar, realmente quería llorar. Pero la adrenalina no le permitía mostrar sus emociones ni su dolor en las piernas y pecho.

Rick tenía a su ensangrentado hijo en brazos. Optó por dejar a Sky, Shane y el cazador detrás y adelantarse, ellos podrían alcanzarlo luego.

Solo faltaba un kilómetro, así que Rick siguió. Otis, el cazador frenó ya que no podía respirar por el cansancio, Shane lo forzó a seguir adelante.

Cuando finalmente llegaron a la casa que se encontraba en medio del bosque, Rick salió de ella, empapado por la sangre de Carl.

-¿Sigue vivo? ¿Aún está con vida?- Pregunto el cazador con desesperación en su tono.

Él no respondió, estaba en estado de shock. Paso su mano por su cara, generando que su rostro se cubriera por una gran mancha de sangre, la sangre de su hijo.

Shane tomó su bolso y saco un pañuelo de el, lo utilizo para limpiar el rostro de Rick e intentar calmarlo.

-Okay... todo está bien, dime dónde está...- Dijo guiándolos hacia adentro de la casa.

Sky fue detrás de ellos. Sintiendo pena y temor, no solo por lo que le había ocurrido a su mejor amigo, sino tambien por el hecho de que ningún mayor le había dicho algo o si quiera la había mirado. Trato de seguir a Rick y Shane para poder ver a Carl, pero Shane no le permitió entrar a la habitación.
A pesar de que estaba molesta, decidió no dar pelea, solo se sentó en el primer sofá que encontró.
Esperando noticias de su amigo... su mejor amigo. Mientras oía las conversaciones desde su lugar.

-¿Cuál es su tipo de sangre?

-'A' positivo, como yo...

-Eso es bueno, quédate cerca.

-¿Qué pasó?

-Le dispare al venado, la bala siguió de largo...

-El venado amortiguó la bala, sin embargo no salió limpia, se rompió en pedazos, debo sacarlos todos, he contando seis.

-Lori no lo sabe... Mí esposa no lo sabe...

La impotencia no tardo en llegar a la pequeña de ojos azules, no podia hacer nada para ayudar a Carl... ni a nadie en realidad.

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Rick, Shane y Sky se encontraban en la sala, esperando noticias.

-¿Por qué los deje venir?...- Dijo Rick, su mirada estaba perdida y herida, sus ojos hinchados de tanto llorar y el dolor en su pecho no cesó -Una niña se pierde... La vas a buscar, es simple...

-Ya basta, deja de pensar en eso.- Dijo Shane. En el intento de sacarlo de la agonía nerviosa que se encontraba en su interior.

La puerta del cuarto se abrió, una chica de cabello corto y ojos verdes salió de allí, llamando a Rick con urgencia. Sky se levantó para seguirlo, pero Shane señaló con su mano la silla, con la intención de dejarle en claro a la pequeña que no debía entrar.

Obedeció. No quería causar más problemas de los que ya habían.

Lo único que hizo fue sentarse y escuchar los gritos de su amigo, eso era bueno, ¿verdad?
Aún estaba con vida, pero...
¿Por cuánto más?