𝐗𝐗

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Capítulo número veinte.

Antes que nada, agradecer a todos los que se han mantenido hasta aquí, y haberle dado la oportunidad a ésta historia corta de Detectives.

Decirles que la he escrito con esmero, disposición, que la he peleado, y espero que les guste el final♡

ATENCIÓN: Capítulo largo.

ATENCIÓN: Capítulo largo

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***

Kala. 30 de octubre del año 2023.

Ya son las 12:44 del medio día, he probado desde el uno, hasta el noventa y nueve -la primera pantalla pequeña rectangular, está separada de las dos iguales a ella, al lado-, y así sucesivamente, hasta que, pruebo con cinco, noventa y nueve, y me canso.

Acceso denegado.

Genial -nótese el sarcasmo-, esto está yendo de maravilla.

- Déjame ayudarte cenicienta -Nick habla después de haberse quedado callado durante todas las horas que estuve probando tríos de números, y sin éxito.

- Vale -jadeo.

Al intentar ponerme en pie, un mareo me azota y termino sujetándome de lo primero que agarro.

- ¿Estás bien? -el pelirrojo pregunta en mi oído, y ahí me doy cuenta de que me ha tomado por los codos, y mi mano agarra fuerte el material de su camisa negra.

Rápido me incorporo.

- Más o menos.

- No has comido nada -dice con las cejas undidas- deberías irte a casa.

- No -niego a penas termina, y sacudo con la cabeza acompañando la oposición-, debemos terminar esto juntos. No me voy a ir y dejarte aquí solo.

- Ashley -menciona mi nombre, y ante lo extraño de su voz, levanto la vista para toparme con sus ojos verdes y claros, abiertos, cejas alzadas, y expresión preocupada.

Resoplo resignada.

- Bien -dicho esto en un tono de pocos amigos, me dispongo a salir.

- Ve en mi moto. -dice de repente y al recordar que he dejado el auto en la fábrica vieja, maldigo a lo bajo por mi despiste.

- Vale. -respondo serena.

- No rompas mi bebé -menciona con la voz ronca, y algo demandante a la vez graciosa.

- ¿Qué?, ¿la chatarra esa? -inquiero juguetona alzando ambas cejas.

El pelirrojo se gira de manera exagerada y me ve como si le hubiera ofendido a él, y no a la moto.

- A que te obligo a irte a pie. -dictamina de repente y ante eso, doy unos cuantos pasos pesados hacia él.

- Me importaría una verdadera.

Despacho 108 © [Libro 1] | [𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐎✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora