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Capítulo número uno.

Capítulo número uno

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Kala. 22 de octubre del año 2023.

Tomo mi sorbo de café matutino mientras tecleo el reporte de la semana en mi portátil de trabajo después de haber presentado mi traslado y, como siempre, siendo aceptada por el Despacho de Abogados más destacado de Washington.

Buenos días Detective Ashley Campbell, su solicitud para trabar en el Despacho de Abogados “The Matthew James” de Washington ha sido aceptada

Le invito a acceder al link y verifique que su currículum esté en orden.

Si es así, le animo a seguir en contacto y vea los casos que hay para que se le asignen.

Terminando de leer no tardo en hacer click en el link y busco rápido la información de mi anterior currículum para verificar la planilla del nuevo. Una sonrisa tira de la comisura de mis labios con autosuficiencia al ver la palomita verde aparecer en la esquina de la planilla; Aceptada. Palabra que escucho constantemente mientras mi fama crece y gano experiencia.

En Washington, se encuentra el despacho The Matthew James, especializado en Criminal. Con destreza para comunicarse en Español, proporciona un enfoque legal multifacético y personalizado, perfecto para clientes de distintos contextos lingüísticos y culturales.

Mi padre al retirarse me ha dejado su libro de Crónicas del Detective Campbell, donde relata los casos más difíciles que le fueron entregados y sus secretos de cómo buscó la suficiente evidencia para ganar en justicia.

Esto viene en mi sangre, desde que tengo uso de razón me atrae y llama la atención todo sobre crímenes, asesinatos, atentados etc... Hasta que pude cumplir mi sueño y hacer sentir orgulloso a mi padre.

Actualmente están viviendo en Buff, y me he mudado el viernes a la ciudad de Washington con ansias de seguir sembrando seguridad y justicia entre el pueblo.

Cuando comienzo a ver algunos de los casos del Despacho, me doy cuenta que hay un puntito rojo al final de la fila horizontal con un nombre extraño;

Sr. X —susurro para mí frunciendo el ceño, notando que hay cinco equis más después de esa.

Me llama la atención que tampoco aparece el principio de lo que hicieron otros detectives.

— Como si estuviera en la lista cero. —vuelvo a murmurar analítica, y con la curiosidad aumentando.

No lo dudo dos veces. Pincho en donde debe estar la foto del sujeto —que no se encuentra—, y le doy aceptar arriba en la esquina derecha.

Despacho 108 © [Libro 1] | [𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐎✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora