Capítulo número trece.
Kala. 28 de octubre del año 2023.
Pasan las horas. Comenzamos aproximadamente a las 8:00 de la mañana, y deben ser cerca de las 11:00-12:00 del medio día.
Esto fue, sin lugar a dudas, la mayor perdida de tiempo posible.
Wilson sabe bastante defensa personal, eso no es problema, el problema es que hubiéramos invertido mejor el tiempo buscando pistas sobre el asesinato de Miller, en vez de practicar un absurdo adiestramiento.
Nick corre medio agachado hacia mi con el ceño fruncido, su rostro sudado, músculos tensos al igual que su mandíbula, y por otro lado yo, sudada al igual que él. El pelirrojo me ha traído una ropa militar y me la he puesto, solo que, al igual que él, decidí quedarme con mi blusa negra.
Le pego con el codo entre su espalda y cuello, para luego elevar la rodilla y darle un suave golpe en la nariz —ante eso se queja—. Después de decidir hacerle caer, me toma por sorpresa que me ha cogido por las piernas con la intención de elevarme y que caiga a sus espaldas, solo que forcejeo para ganar tiempo e impedir que lo logre.
Mi adrenalina está a mil por hora, mi espiración es atropellada, mi boca está entreabierta impidiendo que me ahogue, y el sudor me está molestando más de lo que me agrada.
Y eso que hace frío.
El chico, obviamente más fuerte que yo, logra despegar mis pies del suelo, y como ya no tengo manera de evitar caer para que él pierda en éste momento, decido dejar de agarrar su torso, lanzarme con fuerza hacia delante, pongo ambas manos sobre el suelo, aprieto el cuello de Wilson entre mis piernas hacia arriba, hasta que consigo evitar darme en la cabeza, y tener a Nick neutralizado con mis piernas y brazos. Solo que no por mucho tiempo, ya que el cansancio me vence y termino relajando todo mi cuerpo, que eso implica soltar a mi contrincante.
— Vaya —jadea con la respiración igual de atropellada—, no pensé que fueras tan resistente —confieza todavía jadeando mientras recupera el aire.
Aún en el suelo, resoplo con ironía ante lo que ha dicho.
— No sabes muchas cosas sobre mi Nick. —digo negando, con superioridad, y luego cierro los ojos para tratar de calmar mi sistema alterado, al igual que mis nervios.
— Pero tal vez pueda. —dice más bajo de lo normal y ante eso, frunzo el ceño confundida, siguiendo en el suelo cansada.
— ¿Qué insinúas? —inquiero sin verle el rostro, pero deduzco deba tener esa misma expresión boba y ridícula.
— No lo sé —ante eso, decido sentarme para verle el rostro.
Está sentado con las piernas estiradas, los brazos caídos y sudados, rostro cansado, milagrosamente sin una absurda cara de psicópata, párpados relajados y sus ojos claros iluminados.
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Despacho 108 © [Libro 1] | [𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐎✓]
Acción[Esto no es como en las películas] Soy Kala Ashley Campbell, me gradué a los 24 años y llevo ya un año desempeñándome perfectamente en mi carrera como Detective. Creo que la palabra terca me queda corta, y rendirme no está en mi vocabulario. Recient...