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Abre los ojos, siendo lo primero en su vista el techo de su habitación.
Permanece contemplándolo unos minutos, hasta que da un suspiro y toma su teléfono, el cual marca casi el mediodía.
──Ugh, me quedé dormido...──vuelve a mirar al techo y se pone de pie, tambaleándose y sintiendo un mareo repentino.
Le toma un par de segundos recomponerse, y cuando lo hace, sale de la habitación, caminando por el pasillo y bajando las escaleras.
Llega a la cocina y abre el refrigerador, toma un poco de agua y apoya su cuerpo sobre la isla que descansa en la mitad de la habitación.
Sabía que no iba a haber nadie en la casa hasta la tarde, por lo que podría hacer lo que quisiera.
Vuelve a encender su teléfono, lo desbloquea y lo primero que aparece es el perfil de Instagram de un rubio que inmediatamente reconoció como el nuevo Percy Jackson.
Musita un pequeño y corto "mhm" y su dedo pulgar presiona el botón celeste en la pantalla.
Deja el aparato en la isla a su lado, para después caminar hasta el refrigerador nuevamente.
Toma una botella y la llena con agua fría y la cierra.
Estira su mano para también tomar el teléfono y subir nuevamente las escaleras hacia su habitación.
Cierra la puerta tras de sí y se tira a la cama, sintiendo su teléfono vibrar a su lado.
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