Sinopsis: Yuuji Itadori es un novio totalmente lindo, ¿el único problema? No te pareces en nada a su tipo de mujer habitual, y eso te está haciendo insegura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Itadori, Yuuji era un novio increíble, sacado directamente del manga shoujo más vendido.
Fiel, cariñoso, muy cariñoso. Te entregaba sus sudaderas con capucha cada momento en el que mencionabas una brisa desagradable, con orgullo te sostenía de la mano en público, y se jactaba de salir contigo con cualquiera con tuviera orejas. Pero incluso esas muestras de afecto se sentían al revés, haciéndote sobrepensar en detalle. No tenías ninguna razón real para quejarte de la situación.
Y especialmente no tenías ninguna razón para que la causa detrás de tus quejas fuera tan superficial.
Tenías un culo de la misma manera que todos los demás, pero nada comparable al póster pin-up que Yuuji quitó cuando ustedes dos empezaron a salir. O su fascinación por las celebridades, Jennifer Lawrence (que también dejó de ser mencionada misteriosamente cuando ustedes dos comenzaron a salir).
Más bien, tu cuerpo estaba más dotado superiormente, de manera que hizo que Nobara se burlara mientras pasabas por las tiendas de lencería con iluminación rosa y paredes negras y bustos pesados pegados en las ventanas. Ella te enganchaba por la manga señalándolos, solo para ver cómo te reías y miras hacia otro lado.
Yuuji ignora deliberadamente esas tiendas. Ignora todo en relación con ellas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has elegido esta camisa solo para esta noche. Se sumerge bajo en tu escote, lo suficientemente apretado como para empujar hacia arriba la carne tierna de tus pechos. Sin mencionar el color: carmesí profundo, el favorito de Yuuji. Bueno, al menos lo más cerca que te acercarás a un color favorito con su naturaleza indecisa.
Yuuji se sienta frente a ti en la mesa rayada. Cuando sus ojos no están revoloteando en cualquier cosa de la habitación distrayéndolo, están en tu cara. Y solo tu cara.
Normalmente, algo por lo que animarías absolutamente, si esta fuera una primera cita, pero el hecho es que esta es una de las muchas citas. Y después de tantas citas que ya no puedes contar, estás empezando a querer que los ojos de Yuuji se desvíen.
