-¿Por qué estamos aquí?- De nuevo, esa voz chillona, interrumpió mis pensamientos.
-Porque quiero saber el motivo por el cual estás aquí- Nos movíamos por las calles del mundo humano, sin parar y esa criatura se pegaba a mí como un pato a su madre.
-¿El motivo?- Aunque fue un susurro más que una oración, logré escuchar y percibir aquel sentimiento llamado "Curiosidad" en su voz.
-Sí, esto no sucede muy a menudo, es muy raro que los humanos lleven un sentimiento a tal grado, que logre Materializarse y...-
-¿Humanos? ¿Sentimientos? ¿Qué son? ¿Qué es eso?- De nuevo, me interrumpió con sus infinitas dudas. Bueno, no puedo esperar menos, después de todo, ella es una Materialización de Duda, curiosidad y todos esos estúpidos sentimientos humanos.
Me detuve para mirarla, preguntándome si sería correcto decirle. Antes de ella, sólo conocí a dos criaturas como ella, pero... eran diferentes, los que yo conocí eran Dolor y agonía pura, emanaban una especie de luz entre Negra y Morada, y cada palabra que decían estaba cargada de sentimientos negativos, sentimientos que tienen los humanos antes de morir, la única vez que me pareció percibir algo de felicidad, fue cuando por fin, murieron.
Ella, sin embargo, es pequeña y dulce, y la luz que emana es entre rosado y amarillo, ella es inocencia pura, ella, es lo más hermoso que pudieron dejar los humanos.
-Los humanos eran seres que antes vivían aquí, bueno, antes de que pasara todo esto- Señalé al horizonte, donde se podía distinguir la ciudad humana, hecha ruinas, los edificios debajo de miles de escombros, la ausencia de sol, daba un toque de terror, los autos inmóviles y empolvados, y finalmente, uno que otro cuerpo tirado en el olvido.
-¿Qué les pasó?- su rostro lleno de duda y compasión, por un momento me hizo "Sentir" incómodo.
-Se destruyeron- La indiferencia en mi voz, era palpable. sin embargo ella, se limitó a sonreír.
-¿Por qué harían algo así? ¿No eran felices?-
-No todos, algunos simplemente deseaban que yo fuera por ellos, o por algún otro humano. Algunos de ellos me odiaban, otros me anhelaban, para mí, ellos me fueron indiferentes, mi trabajo era simplemente tomar la vida de aquellos a los que les llegaba la hora, nada más, es contra las reglas tomar alguna vida sólo por diversión-
-No creo que te odiaran a ti, tal vez, sólo se odiaban a sí mismos ¿No te parece?- Una débil sonrisa se asomó por sus labios, y de nuevo me "Sentí" incómodo.
-Como sea, ya no existe ninguno de ellos, así que...- Retomé mi camino por las calles, y la sentí seguirme, como lo había estado haciendo desde que salimos de las ruinas del hospital.
Seguí atravesando calles, doblando esquinas, entrando a casa, buscando algo que al parecer no quería ser encontrado.
-¿Cómo eran?- Preguntó de repente
-¿Quiénes?-
-Los humanos, las criaturas que antes vivían aquí, antes de que se destruyeran-
-Ya te lo dije, me eran indiferentes, así que no sé mucho sobre ellos-
-Pero de alguno has de saber, ¿no?- Su insistencia se estaba volviendo un tanto molesta, así que cuando atravesé el portal de una de las casas que no había sido del todo destruida, la cerré en su cara.
-¡Oye! ¿Qué hiciste? ¿Dónde estás?- Fueron las últimas preguntas que escuché antes de entrar en la habitación de lo que parecía ser, una adolescente.
Las paredes pintadas de un rosa pastel, y con los muebles totalmente blancos, la cama de un azul turquesa muy fuerte, y los peluches debajo de los escombros, definitivamente, era de una adolescente.
-¡Te estaba buscando!- La chillona voz detrás de mí me informó de inmediato que mis 5 minutos de tranquilidad se habían terminado. Su rostro contempló cada parte de la habitación, el asombro alojado en esos ojos color negro profundo. Se acercaba y tomaba cada cosa mientras me preguntaba "¿Qué es esto?" y antes de que pudiera responder, me interrumpía con un "¿Para qué sirve?" o "¿De quién era?". Era realmente molesto.
Hasta que tomó un oso de felpa que sobresalía de entre los escombros, y entonces, su rostro cambió.
Recordé entonces, lo que pasaba cuando una materialización de sentimientos tocaba algún objeto que tenía historias y secretos de algún otro humano, así que de inmediato, toqué el peluche para estar con ella y responder sus dudas.
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Éstos dos primeros capítulos fueron cortos, pero los demás que vienen ya son largos(:
Dejen sus comentarios y opiniones, así me ayudan a mejorar, gracias <3
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Distorsión Universal.
FantasíaMe removí de nuevo en la incómoda, pequeña y frívola silla de metal, aquella con el respaldo torcido, esa que era testigo de la infinidad de los llamados "sentimientos" que invadían mi esquelético ser. Esta tarde era in usualmente más tétrica de l...