Paternidad Requerida 2

Capítulo siete: Un sentimiento extraño

Capítulo siete: Un sentimiento extraño

Lucifer y Alastor acomodaron a los niños en la sala, con poder de Lucifer se pudo crear una burbuja en la que los niños no podía atravesar, regresaron a la cocina hicieron sus respectivos cafés, de alguna manera Lucifer hizo el café a de Alastor y el otro el café del rey, se los intercambian y empiezan a hacer minis emparedados, con la bandeja llena de comida y juguitos regresan a la sala y se los entregan a los niños quien sin orden alguno empiezan a devorar la comida.

Parecen animales -dijo Alastor sentándose en una silla de la sala

Nada que ver de Charlie o de ti -dijo Lucifer sacando el tema

Alastor gruñe de molestia y un poco de vergüenza

Tenemos dos problemas, tenemos que investigar que paso y si hubo alguien involucrado y tener que cuidarlos hasta que Charlie regrese o sepa como regresarlos a su normalidad -dijo Lucifer tomando un sorbo de su cafe

Claro que hubo un involucrado, alguien me golpeó por detrás, que deshonra, cuando sepa quien fue... posiblemente esa maldita de Lute -dijo Alastor

¿Lute? -preguntó Lucifer

Ella fue la desgraciada que hizo que Charlie y yo... ghmm -Alastor se calla asi mismo con otro sorbo de cafe

Si... ¿pero otra vez? -preguntó Lucifer

No pienso en otra persona -dijo Alastor

Bien, entonces será la misma magia que antes -Lucifer le sonríe a Alastor

¿Qué? -preguntó Alastor

Gracias por el café -dijo Lucifer levantándose y dejando su taza vacía en una de las mesas

¿Qué vas hacer? -preguntó Alastor confundido

Iré por unos libros a la biblioteca de Stolas y... me encantaria que fueras tu quien cuidara a los niños -dijo Lucifer guiñando el ojo y prendiendo en llamas a punto de teletransportarse

¡Espera! -grita Alastor levantándose y alzando su mano a Lucifer pero este ya había desaparecido- ¡Hijo de !!!- Alstor se cortó en lo que iba a decir porque aventó la taza al suelo y escucharla romper lo sorprendió a sí mismo, quejándose de otra taza rota- Lo matare -dijo Alastor

Rápidamente Lucifer busca los libros que desea de la mansión Goetia ya que aunque le dejó a Alastor la tarea de cuidarlos no confiaba mucho en sus métodos para hacerlo, así que solo tardó una hora en su búsqueda y regresó al hotel con tan solo ocho libros. Y efectivamente frente a sus ojos estaba Alastor tomándose una taza de té muy tranquilo con niños amarrados por sus tentáculos y gritando con mucho coraje y mordiendo.

¿En serio? -preguntó Lucifer

Tu me dejaste a cargo -se defendió Alastor

¿Qué es ese olor? -preguntó Lucifer teletransportando los libros

Alastor empieza a olfatear y mira a los niños con disgusto

Tu turno -dijo Alastor mientras se levanta y trata de escapar

Lucifer lo toma de sus orejas y hace que Alastor se queje

Tu vienes conmigo venado -dijo Lucifer

Ambos hombres estaban en la bañera del rey, con los cuatro niños brincando, rompiendo todo lo que tocaban y haciendo todo el desorden que podían. Cuando finalmente Lucifer terminó de llenar la bañera con agua tibia miro al demonio de la radio.

Alastor -dijo Lucifer seriamente

Con gusto -dijo Alastor sacando sus tentáculos de sombra y atrapando a los cuatro mini ingratos y metiendolos a la bañera.

Entre los dos trataban de calmar a los niños, pero optaron bañarlos casi a la fuerza, cuando estaban listos Razzle ayudó a los cuatro a secarse fuera del baño, mientras que Lucifer y Alastor aún se encontraban en la bañera mojados, no sabían si por tantas batallas que les dio esas miniaturas de monstruos o por el sudor que habían acumulado ante la batalla.

Ja, debería de ver como has quedado, su majestad -dijo Alastor divertido

¿Yo? Mira quien habla -dijo Lucifer señalando al demonio de la radio

Alastor chapotea un poco de agua al rey

Oh, oh, oh, oh, así que esas tenemos -dijo Lucifer sonriendo al igual que Alastor

Lucifer prepara su ataque, transformando su brazo en un brazo demoníaco y Alastor rápidamente se cubre con tentáculos sombras, pero claro que no es lo suficientemente rápido ni fuerte para evitar que Lucifer lo tomara de la cintura con un brazo, el demonio radio se resiste y de alguna manera ambos caen en la bañera con todo el jabón que habían utilizado.

Alastor se encontraba debajo de Lucifer, sin poder ocultar su cara al rey se volvía más rojo que todo su ser. De alguna manera en la batalla ambos entrelazaron sus dedos y sus manos estaban unidas, al igual que cuando despertaron. Los dos estaban mirándose uno con el otro sin decir nada, ambos corazones latian de alguna manera particular y tenían un sentimiento extraño, como si ninguno de ellos quisieran apartarse del otro.

Razzle entra a la bañera, posiblemente para mostrarle a Lucifer que ya estaban listos los niños y eso sobresaltó tanto al rey como al pecador que se separaron y trataron de salir de la bañera no sin antes resbalar un par de veces.

Alastor sin decir nada desaparece en sus sombras y Lucifer mira su escape sin decir nada, sabiendo que el demonio siempre huía de todo. Se va con los niños y los entretiene con patos y con ayuda de Razzle mientras él se dedica a la investigación con los libros de magia.