ACOSADO (Libro II)

CAPITULO 29

JIN

Han pasado dos semanas desde el primer video y nada de Siwon. Ni una sola cosa. Es inquietante. Me encantaría pensar que simplemente se cayó de un acantilado o fue atropellado por un autobús, pero sé que es algo más siniestro. Puedo sentirlo. No hemos hecho otro video juntos, pero Taehyung me hizo filmar un solo de él, que fue igualmente caliente. Creo que nunca me quitaré la imagen de él tumbado en mi cama, acariciando perezosamente su polla y jugando con su agujero para que todos lo vean. Fue tan caliente que no perdí tiempo en unirme cuando la cámara se apagó. Después, se burló con otra foto de nosotros, prometiendo más, pero todavía nada de nuestro pequeño hombre acosador.

Y Taehyung ha sido notablemente diferente. No tan hostil. Sonriendo mucho más. Pensé que lo odiaría, pero en realidad me encanta. He estado absorbiendo todos los aspectos del verdadero Taehyung y disfrutando al máximo el tiempo que tenemos juntos. Porque sé que es limitado. No me hago ilusiones sobre eso. Va a irse algún día, con o sin que atrapemos a este imbécil. Así que depende de mí asegurarme de que sea con. Tengo que atraparlo. Pero lo está haciendo muy difícil. No ha habido ninguna actividad de Siwon en línea en absoluto.

Como dije, extraño. Así que debería haber sabido que cuando salimos de mi casa para ir a ver una película con Jungkook y Jimin... Debería haber estado preparado para ello. Pero no lo estaba. Ni para el chillido de Taehyung ni para la bolsa de basura ensangrentada en mi puerta.

—Oh, Dios. ¿Qué demonios es eso?

Mis ojos recorren rápidamente el oscuro patio delantero, pero no hay nada. El coche patrulla no está aquí porque han recibido una llamada hace una hora. Adolescentes borrachos. ¡Mierda!

—Volvamos adentro. Tengo que llamar por esto.

—Jin. —Su voz es suave y distante. No puedo dejar que se pierda de nuevo, ni siquiera en este segundo. —Había sangre saliendo de esa bolsa.

La vi salir por un pequeño agujero en el costado. Le doy la vuelta y le acompaño al interior antes de agarrarle los dos hombros e inclinarme para mirar esos ojos verdes y asegurarme de que el fuego sigue ahí. Sonrío cuando veo que parpadea en sus orbes color esmeralda.

—Tengo que avisar y hacerlo todo según las normas. Cruza los dedos, la ha cagado.

Asiente con la cabeza, sus ojos aún arden por la furia que siente. Prefiero la furia a la complacencia cualquier día. Llamo a todo el mundo en este caso. A los forenses, a los policías principales e incluso a mi sargento, porque tiene que haber algo. Después de un interrogatorio en la comisaría y una investigación exhaustiva, estamos Taehyung, Rosie, mi sargento y yo en una habitación. Desgastado por la noche y por todo el maldito calvario.

—Es humano—, dice mi sargento.

—¿Humano? —Taehyung parece sorprendido, y se me revuelven las tripas porque había pensado que era un animal, quizá incluso algo que había comprado en una carnicería. ¿Pero un maldito humano?

Asiente como confirmación. —Un corazón humano. Una vez congelado y algo de sangre probablemente añadida a la bolsa.

—Mierda. —Me vuelvo hacia Rosie. —Por favor, dime que lo tienes en mi feed de seguridad.

Ella sacude la cabeza, con aspecto pálido. —Es un maldito fantasma. Pero tiene experiencia en informática. Lo único que se me ocurre es que esté pirateando las grabaciones y eliminándolas.

Me levanto de donde estaba sentado en la silla junto a la de Taehyung. —Puedes averiguarlo. Eres la mejor.

—Lo estoy intentando—, dice cansada, y sé que ha estado trabajando en esto sin parar. Sé que quiere encontrar a Siwon tanto como yo. Bueno, casi tanto como yo.