La joven espectral sigue mirando fijamente a su amiga. Incluso si ésta se acaba de romper en mil pedazos, no pareciera tener decoro alguno ante la situación. Bulma no le devuelve la mirada y, de forma instantánea e inesperada, su afligido rostro se convierte en una bella y genuina sonrisa. Mai sonríe al unísono, con sus ojos tan abiertos como el Sol posicionado en todo lo alto. La mueca de Bulma evoca alivio y esperanza. La sonrisa de Mai, en cambio, no parece tan tranquilizadora.
-Bulma: Recuerda que lo haremos por mi padre, Mai. –Afirma su objetivo, mientras una lágrima cae por su ojo, coincidentemente por aquel que Mai no llega a ver.-
Un espectador, molesto por la aparente falta de respeto al romper el minuto de silencio, le chista y calla bruscamente. La joven blanquecina, girando su cabeza y manteniendo bien abiertos sus ojos de lechuza, mira ahora fijamente al sujeto desconocido. Sin necesidad de añadir una sola palabra, el hombre se intimida y detiene su protestar. Bulma ni se inmuta de lo ocurrido, sólo continúa sonriendo. Se limpia la lágrima con el reverso de su mano, suspira y mira al cielo.
-Anunciador: Les agradecemos a todos por su consideración en estos momentos tan difíciles. Ahora sí, sin más que añadir ¡Que de inicio la vigésima edición del Tenkaichi Budokai y que gane el mejor artista marcial!
La multitud vuelve a enloquecer. Por mucho que doliese, saben bien que no están allí para sollozar, sino para todo lo contrario. Y así es como los gritos vuelven a enardecer la atmósfera.
En cambio, alejado de cualquier ciudad, en lo profundo de la vida salvaje, en el medio de una cordillera montañosa, impera el verdadero silencio, la quietud, la más sagrada armonía. Incluso la corriente de aire allí es muy distinta, así como también una misteriosa energía que se mueve junto al viento. Una bandada de pájaros echa vuelo cuando unos árboles perdidos en el medio de un valle comienzan a sacudirse. Se escucha, a lo lejos, unos agudos alaridos acompañando contundentes golpes.
De vuelta en el torneo, los gritos de los espectadores oscilaban entre fuertes y muy fuertes, según la ovación que cada luchador se mereciese. En este tiempo, seis de los ochos combatientes ya han sido presentados y permanecen allí, junto al anunciador, saludando a sus fanáticos. Algunos mueven sus brazos, otros hacen poses características de sus disciplinas marciales. Entre ellos se pueden ver a un corpulento luchador de kick boxing, a un musculoso profesional en las artes marciales mixtas, a un experimentado maestro de kung fu, a un pequeño pero muy escurridizo ejecutor del capoeira, a un fornido y brusco militar y a una ágil y esbelta bailarina de ballet. En este mundo, incluso las danzas y las profesiones bien ejecutadas también pueden ser consideradas para el torneo de las artes marciales.
-Espectador: ¡Lan Fan es tan ágil! ¡Y tan hermosa! ¡He ido a verla cientos de veces a todos los teatros de las cinco capitales! ¡Estoy seguro que todos la subestimarán y ganará sin dificultades!
-Espectadora: Al parecer es la única mujer en llegar al torneo. Me gustaría que gane, pero no creo que pueda vencer a Pamputt.
-Espectador anciano: Es cierto, Pamputt es invencible, no por nada fue cuatro veces vencedor consecutivo del torneo local de kick boxing en la Capital del Oeste.
-Espectador adolescente: Pamputt es bueno en lo que hace, pero aquí participan luchadores de otras doctrinas. ¡Cuando "el monstruo" le ponga las manos encima y le aplique una de sus temibles llaves, no sabrá qué hacer para liberarse!
Las puertas del recinto extravagante vuelven a abrirse. El séptimo luchador está por ser revelado.
-Anunciador: ¡Sin duda el sexto participante, "el monstruo" Spopovich, es el favorito de muchos! ¡Pero aún quedan otros dos peleadores por presentar, y ambos participando por vez primera en esta maravillosa competición! ¡Ahora quiero que le den la bienvenida a nuestro séptimo luchador, experto en una de las artes marciales más antiguas de nuestro continente! ¡Todos reciban con un aplauso al maestro de la espada, Shu!
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Las Esferas del Dragón (Dragon Ball)
Fanfiction"Las Esferas del Dragón" es un fanfic, sin ánimo alguno de lucro, hecho desde el más profundo amor, respeto y admiración por Akira Toriyama y su obra maestra, Dragon Ball. Por mi parte, ésto no es más que una humilde búsqueda por profundizar en éste...
