What we are. | Matías Recalt.(y el cast?)

04 · Escapada

· 𝑀𝐴𝑅𝑇𝐴'𝑆 𝑷𝐸𝑅𝑆𝑷𝐸𝐶𝑇𝐼𝑉𝐸·

Después de esperar un par de días ansiosa, mi hermano volvió a invitar a sus amigos. Yo solo los esperaba porque quería hablar sobre lo que pasó en la cafetería con Enzo. Lo debo de hablar con él en persona, porque se que por mensaje no me daría importancia alguna.

Y hoy en vez de por la noche llegaban por la mañana, así que me daba menos tiempo para alistarme. 

Sabiendo eso, me configuré una alarma para levantarme pronto, y al final me terminé durmiendo porque sin querer desactive la alarma cuando sonó, aparte de que me daba pereza levantarme.

Gracias a dios me desperté con el sonido del timbre de la puerta. ¿¡Ya habían llegado!? 

"¿Qué hora es?" Me dije a mi misma. Seguido de eso vi mi celular. Eran las 12 de la tarde. No puedo creer que me haya dormido hasta tan tarde.

Me levante corriendo de mi cama, abrí las cortinas para que entrara luz a mi habitación y el brillante sol me deslumbró.

Corrí hacia el baño aprovechando que los chicos estaban en la entrada y no me veían.

Mierda. 

De pronto escucho pisadas aproximándose hacia mi. Me cepillo el pelo rápidamente y me lo acomodo mientras me miro al espejo.

De pronto Felipe abre la puerta.

—CHE- ¿¡QUE NO TE ENSEÑARON A LLAMA' ANTE' DE ENTRA'!?— Dije casi gritando. Si yo no hubiera escuchado sus pasos, ahora mismo podría haber estado hasta desnuda.

—Ay lo siento-!!— Cerró la puerta de inmediato nada más me escucho. 

—Agh, ahora me voy, no te preocupes.— 

Terminé de alistarme y salí del baño. Felipe estaba inclinado sobre el marco de la puerta. Parecía bastante intimidante. Su cabello castaño y largo era absolutamente hermoso. Y tenía unos ojos... Uy, me perdí en su mirada.

Me seguía mirando hasta que por fin hable.

—¿Vas a quedarte mirándome todo el día? Se que soy re linda, pero igual metete al baño, pibe. Y ahora si, ya no hace falta que llames a la puerta, Felipe.— Le dije, sonriendo levemente y dándole unas ligeras palmaditas en su espalda. 

Con tan solo darle unos toques en la espalda ya me di cuenta del cuerpazo que había escondido debajo de esa ropa. Me moría con tan solo hacerme una imagen mental de eso. Me quede embobada.

—¿Y vos que?— Se rie ligeramente. —Te querés meter al baño conmigo también, ¿Marta?— Me dijo de manera juguetona. No se si trataba de coquetear o lo que sea que fuese eso, yo solo sonreía tímidamente.

—Bue, ya te dejo pibe, hace lo que tenga' que hacer, pero no deje' todo sucio eh. Limpia todo lo que ensucie' que yo no hago nada de esto grati'.— Respondí antes de sonreírle e irme.

Recordé que no había desayunado, y no quería ir a donde estaban todos. Ósea si, los quería ver pero me daba vergüenza. Igual me cambie a unos jeans rotos y un top blanco que marcaba cada una de mis curvas y fui hacia allá.

Al pasar por delante de donde se encontraban los chicos, todos voltearon a mirarme. Pero yo solo observe a Matías y esta vez también a Esteban, y le susurré mientras me acercaba a el.

—Esta ropa también te parece linda, ¿Esteban?— Espero que no me hayan escuchado los demás, por que si no me mataba.

—Vos con lo que sea que te pongas te ves linda, rubia.—