Juro que te había olvidado,
Juro que te perdoné hasta lo imperdonable con tal de no volver a verte.
Pero tuviste que aparecer así de repente a como aquél día en secundaria, cuando con una sonrisa hiciste brillar mis ojos, cuando la tuya se formó en...
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"Ya es tarde mi dulce ángel...
Después de todo, no quería que te fueras. No me llames egoísta, no lo hagas, tú causaste todo esto, te dije que tenías una oportunidad, ahora no pretendas no saber lo que te estoy pidiendo.
Cómo al principio Todo será solamente un juego entre nosotros.
¿No era eso lo que querías? Después de tantos celos ¿No era tu objetivo que solamente te tuviera solo a tí?"
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El chofer de Yoongi aparcó el auto frente a un lugar que parecía de lujo ante los ojos de Jimin, aquél lugar era deslumbrante y por un momento se sintió completamente fuera de lugar.
Observó como el pelinegro descendió del auto y lo rodeó para abrir su puerta. Jimin agradeció y con gran dificultad también bajó del vehículo, ambos caminaron tomados de la mano hasta llegar a la acera en donde el mayor lo hizo detenerse.
—¿Cómo te sientes?— preguntó Min.
—No sé si podré aguantarlo— las mejillas del menor en todo momento estuvieron rojas, eso por sentir la gran estimulación.
—Lo harás— besó su frente y se guiaron hacia la entrada en donde una mesera los llevó hasta su mesa, una privada y con poca luz.
Se sentaron uno frente al otro. A pesar que había extrañamente una silla más al costado, justo frente a donde se podía apreciar la vista de las demás mesas del restaurante.
—Te tengo una propuesta, Jimin— el tono de voz de Yoongi logró ponerlo nervioso, se escuchaba serio y decidido.
—¿C-cuál?
—Dentro de poco iré a un lugar... Recreativo— lo último lo dijo pensativo y con una sonrisa —. Quiero que vayas conmigo.
