El tiempo siguió pasando, y Samantha hubiera querido que algo de su relación cambiará luego de aquel pequeño beso que Rocio le había dado, pero para su suerte, o desgracia, no avanzaron mucho más.
Si, solían salir caminando de la mano y las muestras de afecto de la menor como los abrazos o los mimos en el cabello, aumentaron, y a Samantha le encantaban.
Pero no hubo más besos, al menos no en los labios, a veces Rocio dejaba un beso en su frente al dormir o en su mejilla al despedirse.
Y Samantha quería besarla con muchas ganas, pero era muy tímida, se sentía muy torpe e insegura para dar un simple paso y besarla de una vez.
"Sólo ve y bésala" le dijo Rivers, cansada de que estuviera todo el día pensando en los besuqueos con su compañera de cuarto.
"Como si fuera tan fácil".
"Sólo tienes que ir y comerle la boca, cobarde".
"Prueba besándola tú a ver si es tan fácil, Rivers" Samantha rodó los ojos.
"Soy hetero, no voy a besar mujeres".
Samantha decidió ignorarla, tuvo que esperar hasta las seis de la tarde para que Rocio terminara sus clases y regresara al cuarto, con escuchar sus pasos fue hacia la puerta para mirarla con los mejores ojitos de cachorro triste que pudo poner.
Funcionaron enseguida porque Rocio la miró e hizo un leve puchero, cerrando la puerta detrás de ella.
ㅡAww ㅡtomó sus mejillas con suavidad, acariciándolas con sus pulgares, de inmediato la castaña sonrióㅡ ¿Tienes mimitis?
ㅡ¿Mimitis?
ㅡFalta de mimos, puede ser crónica, muy grave.
ㅡCreo que tengo mimitis ㅡdijo, asintiendo.
Rocio dejó un besito en su frente.
ㅡVamos que te doy abrazos y mimos para tu mimitis ㅡdijo, tomando su mano y yendo hacia el dormitorio, se quitó su abrigo y dejó el bolso de la universidad al lado para luego echarse, junto con la mayor, sobre su cama.
Samantha apoyó su mejilla sobre el pecho de la menor, podía escuchar sus tranquilos latidos, estaba muy calentita, y en el frío de principios de invierno se sentía más hermoso, rodeó su cintura con cariño, mientras Rocio hacía lo mismo con sus hombros y dejaba mimos sobre su cabello.
ㅡEres como un perrito que no vió a su dueño en todo el día ㅡcomentó Rocio con gracia.
ㅡMe estaba sintiendo algo mal.
ㅡ¿Por qué? ¿Qué te duele? ¿La cabeza de nuevo?
ㅡNo, no... ㅡtomó aire antes de decirloㅡ. Rocio... me preguntaba, ¿Por qué no volviste a besarme?
ㅡPorque quiero que me digas que estás segura de ello.
»Me refiero... a que si te beso tanto como quiero hacerlo, porque quiero hacerlo, ¿eso hará que otro Alter aparezca? ¿Y si te sientes insegura, no estás lista aún, por más ganas que tengas... y si no es tu momento?
»No quiero besarte, hacerte sentir incómoda, o alertar a alguna de tus protectoras, y terminar besando a Bunny... o a Rivers.
ㅡEso es un asco, iugh ㅡdijo Rivers ㅡ. Lo siento ㅡhabló Samantha de nuevo.
ㅡEstá bien ㅡdijo Rocio, dejó otro besito sobre su cabezaㅡ. No quiero tampoco que un beso sea un desencadenante y te pongas mal, quiero estar completamente segura que estarás bien, que nada te traerá malos recuerdos, ni flashbacks, nada que pueda lastimarte de nuevo, porque no quiero lastimarte.
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The alters || Factor R
FanfictionFactor R || Samantha tiene Trastorno de Identidad Disociativo, ella es una de las cinco personalidades distintas compartiendo un mismo cuerpo, mientras intenta estudiar fotografía en la universidad, allí conoce a Rocio, su nueva compañera de cuarto...