Capítulo 13

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Luego de tener su primera vez tomaron sus turnos para darse un baño, Samantha fue primero y Rocio después, se quedó viendo su celular mientras la mayor estaba en el baño, al salir le sonrió a su novia muy feliz, Rocio dejó un beso sobre su frente y le recordó que estaba muy orgullosa de ella.

Mientras la menor estaba en la ducha, Samantha comenzó a ordenar el cuarto, guardando la ropa limpia en su cajón y luego llevo la de Rocio a la cajonera, el cajón estaba abierto.

Frunció el ceño al ver un cuaderno, tenía escrito "Rocio Torres" en una etiqueta pegada a la tapa.

"¿Será su diario íntimo?" Pensó, sintió a Rivers cerca.

"¿Una mujer de veintitrés con un diario íntimo? Algo ridículo."

"Cállate, es mí ridícula."

La curiosidad pudo más que ella, espió la primera hoja de aquel cuaderno, creía que sería una agenda o algo así, pero le parecía raro que nunca había visto a Rocio usar ese cuaderno.

Sus ojos se abrieron con sorpresa y su corazón comenzó a latir más rápido.

ㅡDescubriendo Trastorno de Identidad Disociativo... Proyecto "Samantha Rivera" ㅡmurmuró, sintió como todo su cuerpo comenzó a temblarㅡ ¿Se puede vivir con TID?

"Que maldita..." dijo Rivers, enojada "Es igual a todos los demás."

Samantha estaba confundida, quería encontrar alguna otra explicación, algo que no fuera lo que estaba pensando.

"¿Nos usó para un puto proyecto?" Se preguntó Samantha.

"Estudia psicología, qué esperas de ella."

Comenzó a negar, sus ojitos se llenaron de lágrimas.

Tomó el cuaderno y siguió pasando las páginas.

ㅡMí nombre es Rocio Dariana Torres y fui designada como compañera de cuarto de Samantha Rivera... Gracias al señor Barner por arreglar nuestra convivencia... E-estoy aquí para estudiar al sujeto con Trastorno... ㅡsollozó, limpió su rostro y continuóㅡ... De Identidad Disociativo... Y presentar mis observaciones en el trabajo final del año... Frente a t-toda la clase...

Negaba y limpiaba sus lágrimas, sintió su corazón doler como nunca antes.

ㅡ¿M-me usó para su tarea? ㅡpreguntó en voz alta, aunque quería hablarle a Rivers ㅡ ¿Todo fue... para eso?

Necesitaba más respuestas, así que continuó pasando páginas y páginas, vió que había fotos de ella, un dibujo de una mano cuando Sam las había lastimado tiempo atrás, y hasta una copia de la ficha de identidad que guardaba la escuela, allí donde estaban sus datos personales y más información muy específica, desde la dirección de sus padres, o de su escuela, hasta su diagnóstico y el contacto de su psicólogo y de su médico de cabecera.

ㅡEl señor Barner insiste en ganarme la confianza de Samantha Rivera... Y-y de las demás para poder indagar más profundo en su TID...

"No es igual que los demás, es peor" dijo Rivers.

Se adelantó casi al final.

ㅡSamantha me ha revelado su pasado, y el por qué de la existencia de Sam... Samy, Bunny... R-Rivers y ella...

Tuvo que cerrar el cuaderno y llorar para intentar quitarse esa sensación de su pecho, ese corazón roto.

Pensó en lo linda y atenta que siempre había sido Rocio, en cómo se había enamorado de ella, de su actitud tan buena, siempre había sido demasiado buena como para ser real.

Y se sintió como una tonta, como una completa idiota.

"¿Quién en su sano juicio te amaría de la forma que crees que Rocio te ama?" Pensó, había sido muy ingenua.

"Samantha, debes irte" dijo Rivers, sentía su cuerpo mareando, sabía que su protectora iba a cambiar de lugares e iba a tomar el control.

Pero debía decirle a Rocio lo que pensaba, ella podía defenderse sola.

Se levantó algo tambaleante, al llegar a la puerta del dormitorio, en ese preciso momento, la puerta del baño se abrió y allí estaba Rocio, con su cabello mojado y una toalla sobre sus hombros, vestida con su pijama, sonriendo tan linda como siempre.

Aunque la sonrisa de la menor se borró al ver las lágrimas en sus mejillas y el cuaderno en sus manos.

ㅡCreí que eras diferente ㅡdijo Samantha, su voz sonaba rasposa y dolidaㅡ. Creí que me amabas en serio... Pero solo soy un proyecto para tu clase, ¿No? Sólo soy una tarea... Todo este tiempo lo fui.

ㅡSamantha, no es-

ㅡPero yo soy la tonta, ¿Sabes? Yo soy la tonta por confiar en ti y por enamorarme de ti, soy una completa imbécil, pero tú, Rocio... Eres una persona horrible.

ㅡNo, Samantha, déjame explicarte ㅡquiso tomar su rostro, pero recibió un empujón que la apartó.

ㅡNo vuelvas a acercarte a nosotras, nunca jamás ㅡsu voz grave, su rostro serio a pesar de las lágrimas.

ㅡRivers, yo no estoy haciendo ese trabajo, lo abandoné, porque no quiero aprovecharme de ustedes.

ㅡPero igual lo hiciste, sí te aprovechaste de nosotras ㅡdijo, enojadaㅡ. Y te aprovechaste de Samantha aún más, te tomaste todo el trabajo de enamorarla y de ser buena con ella, todo era mentira.

ㅡ¡Yo también estoy enamorada de Samantha!

ㅡ¿Cómo voy a saberlo? ¿Cómo podemos confiar en ti después de esto? ㅡalzó el cuaderno, luego negó y allí estaba Samantha mirando con dolor en sus ojosㅡ. E-es muy cruel de tu parte, Rocio... Todo lo que has hecho.

La rubia se dió media vuelta, tomó una hoodie y una bufanda, y se los colocó rápidamente para salir del cuarto.

ㅡ¿A dónde vas? ㅡtomó su mano pero la mayor la empujó una segunda vez, lejos de ella.

ㅡA cualquier lado donde no estés tú ㅡdijo, aún llevaba el cuaderno bajo su brazoㅡ. No voy a permitir que nos lastimes mas de lo que ya nos han lastimado ㅡañadió, con su voz rota, al salir de allí le dejó el mando a Rivers de nuevo para que las llevara lejos.

Se fue y cerró la puerta con fuerza.

Rocio sentía ganas de llorar, debió haber lanzado ese cuaderno a la basura en cuanto decidió no seguir con aquel horrible proyecto.

Se colocó unas botas de invierno, se abrigó y salió del cuarto, tenía las llaves para regresar y su celular, de inmediato llamó al número de Samantha, y esperó varios tonos, pero nunca atendió.

Volvió a insistir, salió del edificio de departamentos de la Universidad, bajando los pocos pisos de escaleras que tenían hasta llegar al exterior.

ㅡContesta, por favor... ㅡmurmuró, como si eso fuera a cambiar algo.

Sintió el frío aire del invierno y sólo pudo pensar que Samantha no llevaba suficiente abrigo, la había visto salir con una simple hoodie y bufanda, y las oscuras nubes en el cielo indicaban que iba a volver a nevar pronto.

Estaban a mitad del invierno, y el frío era muy pesado.

ㅡSiempre tan estúpidamente impulsiva ㅡdijo, y continuó buscándola, pensando a dónde podría haber ido. 

The alters || Factor R Donde viven las historias. Descúbrelo ahora