Felicidad II

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Por mucho tiempo tuve un concepto falso de felicidad
Creí que venía de obtener lo que quieres
Creí que era acerca de ser amado por quien amas
Creí que significaba nunca estar sola
Hasta que todo mi concepto de felicidad se prendió fuego hasta que solo quedaron cenizas, una aparente nada que te hace desear estar muerta.

Pero entonces una mañana solo descubres que la felicidad está en obtener lo que realmente necesitas y no lo que querías, en amar con locura pero nunca amar a otro sobre ti mismo, en la amistad sincera que es recíproca, en los momentos a solas para pensar en tu propio bienestar y en los pequeños detalles que pasas por delante.

Y mientras miras el techo de tu habitación descubres que eso a lo que llamabas estar aburrida es en realidad estar en paz, porque la emoción de estar viva no viene del revoloteo en tu estomago cuando te enamoras, ni de la ansiedad que sientes mientras esperas que esa persona responda tu mensaje, ni de la decepción que llega cuando no lo hace, ni de la tristeza y las lagrimas mientras intentas seguir adelante.

Porque la vida es mucho más que eso y la felicidad es mucho más que emoción espontánea, es duradera y mixta, a veces empañada con tonos azules de tristeza pero se mantiene.

Es posible reír mientras lloras y levantarte aunque te duela hacerlo, porque cuando algo se termina empieza otra cosa y puedes con más.

10/03/2024

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