4- Iguales
**Byakuya**
El sonido ensordecedor de la estridente música que hay en el ambiente me irrita. Hay demasiada gente a mi alrededor, hablando, riendo, uniendo sus copas, celebrando una fiesta a la que he sido obligado a venir, simplemente por cortesía, por compromiso laboral. Nada llama mi atención en especial mientras ando por el local donde estamos hasta que veo frente a mí unos ojos rojizos mirándome intensamente. Entrecierro mis propios ojos para observar con más detenimiento al hombre que se está acercando a mí, con su largo cabello rojo como el fuego amarrado en una trenza de espiga que le cae sobre un hombro, trajeado con un conjunto de chaqueta y pantalón marrón chocolate con una camisa color ocre y corbata de rayas que le hace tan seductor como su sonrisa, en una boca grande, de dientes blancos y alineados, viendo como pasa su lengua por ellos antes de quedarse justo delante de mí, alzando su copa para chocarla con la mía brindando.
-Nada mal Kuchiki-san, estás aguantando muy bien esta fiesta tan impropia de tus gustos- arqueo una ceja a modo altivo desafiando su sonrisa burlona.
-En cambio tú pareces muy adaptado a este tipo de eventos, Abarai-san. Te mueves como pez en el agua- doy un sorbo a mi copa viendo como no despega sus ojos de los míos y en un momento se inclina hacia mi oído para susurrarme con la máxima discreción que puede al estar rodeados de nuestros compañeros de trabajo.
-¿Quieres ver cómo te hago cambiar de opinión? Las bodas no son sólo para darle protagonismo a los novios, los invitados también pueden disfrutarla al máximo...- le miro expectante al intuir sus intenciones cuando roza los dedos de mi mano disimuladamente y carraspeo mientras nos apartamos de la multitud para ir a los baños del local, echando el pestillo de la puerta principal con prisas, antes de sentirme girado bruscamente y empotrado contra la misma ante el asalto de su boca contra la mía en un beso salvaje.
-Arf, Renji...- jadeo su nombre de pila cuando separa sus sonrojados labios de los míos antes de volver a besarme, agarrándome el rostro entre sus manos con desesperación, mientras una de mis manos se apoya en su hombro, tirando de su chaqueta y mi otra mano acaricia su trenza, despeinándola ligeramente mientras disfruto de nuestro arrebato. Kami, sabe manejar tan bien su lengua en mi boca que noto que me falta el aire cuando empieza a hacer círculos alrededor de mi propia lengua, haciéndome soltar un gemido nasal de placer....
-Mmm...Byakuya...joder, cómo te deseo...- escucho su ronroneo mientras frota su nariz contra mi cuello y jadeo sorprendido cuando me levanta a horcajadas para llevarme hasta la fila de lavabos, sentándome sobre la pila, para poder seguir devorándonos la boca mientras acomoda su cuerpo entre mis piernas y nuestras manos tiran de las ropas del otro, desabotonándonos la camisa y tirando de las corbatas para dejar entrever parte de nuestros pechos semidesnudos entre risas cortas.
-Voy a follarte aquí mismo...- Renji me mira con sus ojos oscurecidos por el placer y me muerdo el labio al ver cómo se lleva una mano hacia la erección que abulta sus pantalones, tocándose su dureza por encima de la tela para provocarme, haciéndome suspirar al notar que mi propio pantalón también se está abultando y la tela tiembla por los pequeños espasmos de mi polla elevándose. Nos damos un fiero y corto beso antes de ser yo el que le empuje para que se aparte y pueda bajarme del lavabo, dándole la espalda viendo de reojo como se desabrocha los pantalones y yo hago lo mismo, bajándolos por debajo de mis nalgas igual que él, estremeciéndome cuando noto el ardor palpitante de su polla al apoyarla entre la ranura de mis nalgas haciéndome inspirar fuerte.
-Ah, Renji...- me sonrojo al sentir cómo frota obscenamente su polla entre mis nalgas, dándome pequeños empujones con su húmedo glande en mi entrada para mojarla levemente con su pre-semen. Tengo que apretar los dientes en mi tensa mandíbula para no gemir demasiado fuerte cuando noto su lenta pero continua penetración, hasta que se queda dentro de mí completamente, abrazándome desde atrás mientras los dos suspiramos estremecidos.
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SAYONARA, RENJI (Saga Sayonara II)
FanfictionShinigami y shinigami. Buena combinación. O al menos debería serlo si la clase social no hiciera una brecha y diferencia de poder entre dos almas. Un noble y un perro. Alcanzar la luna nunca fue un reto tan fácil como imaginé, pero pese a que todo e...