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Capítulo 8. "El otro lado."
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Los chicos seguían sentados en las gradas, Mike, Dustin, Once y Adrián estaban sentados en la primera los cuatro juntos, y Lucas junto a Alisa estaban en la segunda, Mike movía su pierna y miraba su reloj algo ansioso, hasta que se levantó algo brusco y salió a buscar a su hermana mayor y no la encontró por lo que entró.
– Se fueron.– Dijo Mike entrando a la cancha, sus amigos lo miraron.– Nancy, Jonathan y Nerea, el auto no está.
– Seguro se están besuqueando en algún lado, y Nerea debe estar drogandose por ahí.– Dijo Dustin.
– No digas eso de Nea.– Dijeron Alisa y Adrián al mismo tiempo.
– No, imposible.– Dijo Mike hacía Dustin.
– ¿Fueron con el jefe?– Preguntó Dustin.
– No lo sé.
– No.– Dijo Once.
– ¿Qué? ¿Los viste? ¿Sabes a dónde fueron?– Preguntó Mike.
– Sí.
– ¿A dónde fueron? – Con el demogorgon.
Los cuatro amigos se miraron confundidos.
Por otro lado.
Nancy, Jonathan y Nerea llegaron a la casa de Jonathan, bajaron del auto, abrieron el maletero y sacaron las cosas que habían comprado.
Al entrar a la casa, los tres dejaron las cosas en el suelo, empezaron a colocar los focos de las luces de navidad y Jonathan puso las trampas de osos.
Nancy y Nerea le colocaban balas a las armas, mientras Jonathan le colocaba clavos a un bate de béisbol, Nerea empezó a vaciar aceite para autos por ciertas partes de la casa.
Jonathan sacó tres cuchillos de la alacena.
– No lo olviden.– Habló Jonathan.
– Directo al cuarto de Will.– Dijo Nancy. – No hay que pisar la trampa.– Habló Nerea – Esperamos a que el yo-yo se mueva.
