Cuando más te necesite - Adaptación (Minayeon)

Capítulo 5: Quédate

No sé cómo reaccioné y tome nuevamente el teléfono en mis manos temblorosas aun podía escuchar la voz de Nayeon al otro lado alarmada, gritando mi nombre.

- Mina, Minari, ¿dime algo? ¿estas hay? - en su voz se podía notar la incertidumbre de lo que ocurría

- Nayeon... - sentía el sollozó - alguien entro a la casa-

-Minari toma a Leah y escóndete rápido no salgas hasta que te avise o no escuches a nadie ¿de acuerdo? - me dijo autoritariamente-

-Nayeon....

- Hazlo ahora Minari - corte la llamada y corrí al cuarto de Leah ella dormía tranquila, la tome rápido en brazos-

-Mmmm - el movimiento había despertado un poco-

-Sh sh sh cariño-

Tome su osito favorito y corrí al final del pasillo. Hale el cordón que guindaba del techo y desplegaba la escalera hacia el ático. Era el mejor lugar para esconderme con Leah.

- Busca arriba debe estar arriba - escuche la voz de un hombre-

No lo pensé dos veces comencé a subir las escaleras y antes de subir las escaleras tome el cordón así quedaba oculto arriba, nadie podría bajarlo si es que lo intentaban. Escuché los pasos de alguien subiendo las escaleras eran pasos pesados y sentí mi corazón en la garganta. Leah se había enganchado a mi cuello y podía sentir como se movía incomoda por haberla despertado.

- No hay nada - ahogue un grito al prácticamente escucharlo debajo de mi gritando al otro hombre que lo esperaba. Sus pasos comenzaron alejarse y suspire aliviada. Retrocedí un poco y choque contra unas cajas, varias revistas y libros cayeron al suelo haciéndome presente.

- ¡Creo que esta por aquí! - mierda me buscaban ¿por qué? ¿Quiénes eran?

De un momento a otro comencé a escuchar ruidos en área de bajo. Se escuchaban cosas cayendo y golpes. La voz de Nayeon lleno todo el lugar. Y los golpes en toda la casa fueron más fuerte, el sonido de algo metálico al golpearse con otro objeto era uno de los sonidos que más escuchados. De repente el eco de un disparo. Mi corazón paro por un momento y temí por Nayeon, ¿habrán matado a Nayeon? No, no podía ser ella debía estar bien. Las llantas de un auto derrapo en el asfalto.

¿Qué hacía? ¿bajaba? Nayeon me dijo que no bajara hasta que ella me avisara. Leah estaba asustada por el disparo y yo no sabía qué hacer, si Nayeon estaba abajo muriendo desangrada. De momento apreté el teléfono en mi mano, que tonta pudo ser. Rápidamente marque el número de la policía del pueblo.

- Departamento de policía-escuche la voz de la recepcionista-

- Ho...hola... soy Myoui Mina alguien ha interrumpido en mi casa - dije tartamudeando - han disparado-

- Esta herida Srta. Myoui-

- No... yo no pero puede que alguien, no sé, por favor venga - suplique al teléfono

- MINA!- era la voz de Nayeon y yo solo colgué la llamada y camine cerca de la trampilla - ¿Mina estas bien?

- Nayeon! - grite ahora yo. Sentí la adrenalina correr estaba bien ella estaba bien. Abrí la trampilla y bajé. Estaba parada al frente de la puerta de mi habitación. Llevo sus manos a mi rostro observándome-

- ¡¿Estas?! - pregunto alarmada- ¿están bien?! - mirando ahora también a Leah que parecía asustada.

-Sí, sí, ¡¿que paso?! - ella no contesto y comenzó abajar de nuevo las escaleras

En la plantaba había un hombre sangrando por la cabeza y una pala tirada en suelo, ahora sé que era los sonidos de golpe que escuche. Nayeon había usado una pala para defenderse al entrar. Cuando vi mejor la cara del hombre me asuste y escondí el rostro de Leah en mi cuello para que no viera la escena, ese era el primer hombre que me hablo en la tarde, el forastero.