Cuando más te necesite - Adaptación (Minayeon)

Capítulo 20: Bambam

Lo alejé de mi dándole un codazo y me protegí aún más el vientre. Me di la vuelta y me encontré con Bambam. Sentí mi garganta secarse cuando lo vi. No era el chico grande y atlético que conocía en mi adolescencia. Ahora se veía un tanto delgado y descuidado. Aun así, tenía su sonrisa torcida en la boca que me provoco escalofríos.

- ¿Entonces? - pregunto con esa horrible sonrisa

- ¿Que... que haces aquí? - pregunte asustada-

- Viene por mi bella novia- se acercó a mi abrazándome por la cintura-

- Bambam- no termine de empujarlo cuando él se alejó quejándose-

- Que mierda-

- Mamá- de alguna manera Amaia había bajado y no le pareció nada bueno verlo tocándome- ¡fuera! - le gritó mi pequeña-

- ¿Es... es mi hija? - sus ojos parecían cristalinos y eran muchas cosas a la vez para mí-

- No, ¡es mía! - la voz firme de Nayeon se escuchó desde atrás. Ni la había escuchado llegar. Nayeon se giró para ver a la castaña que a pasos agigantados se acercó a mí para tomar a Amaia en brazos- y te solicitare de manera amable que te vayas de mi casa- Bambam sonrió cínicamente-

- No es tu casa, es de Mina... entonces ¿si eras lesbiana? - no podía creer el descaro que tenía en preguntarme eso-

- Lárgate- la palabra salió de los labios de la castaña llenos de resentimientos-

- Lo siento... no... no fue mi intención- parecía muy arrepentido- solo... no sabes todo lo que he tenido que pasar para llegar aquí... solo deseo que me dejes explicarte- ¿le debía creer? No sé, pero quería respuestas después de tanto tiempo quería respuesta.

- De acuerdo- las palabras salieron de mi boca casi sin permiso alguno-

- Minari- Nayeon a mi lado me reclamo-

- Solo quiero respuestas- la mire a los ojos tratando de explicarle lo que sentía-

- De acuerdo subiré a los niños, vayan al despacho -

Vi como mi chica de ojos cafés salía con Amaia en brazos que iba atrás para reunir a mis otros dos hijos. Miré a Bambam y comencé a caminar hacia el despacho que ahora era más utilizado. Nayeon hacia aquí las cuentas para el restaurante y los suplidores. Yo por mi parte realizaba mis trabajos aquí aparte estaba una pequeña área de juegos para los gemelos a lo que estudiaba.

- Entones habla- dije cuando cerré la puerta y él se sentó-

- Yo... ¿es tu novia? - desviaba el tema-

- Es mi esposa- dije levantando mi mano izquierda mostrando el dedo anular-

- Oh... felicidades- dijo entre dientes y eso me disgusto mas-

- Quieres algo de beber- trate de ser amable. Vi como sus ojos iba hacia el viejos whisky de mi padre que ni en sueños le daría- te sirviere agua- termine sentenciando-

- Claro gracias-

- Ya están arriba jugando, Lean dice que velara que nadie baje- Nayeon entraba y me sentía más relajada con ella a mi lado

- ¿Tiene que estar? -

- Si, es mi esposa-

- De acuerdo-

- Entonces habla por que hasta donde se te habías ido con una chica y todo mi dinero-

- Y creíste eso de mi- se levantó y trato de acercarse a mí pero ante que pudiera acercarse la mano de Nayeon se presionó en su pecho-