Donde manda hormona no reina neurona
El tiempo fue pasando siete años se fueron volando, me convertí en la sub chef del baratie, sanji ya tiene quince años, poco a poco le voy enseñando algunas cosas de cocina, pero más que nada lo que son postres, de lo otro se encarga Seff.
Hoy con la tripulación decidimos festejar el octavo cumpleaños del baratie, cerramos temprano para poder tomar con gusto una muy buena cantidad y los cocineros aprovecharon el buen humor de Zeff para traerse una muy buena compañía, en otra palabras dijieron fiesta en la isla en la que estábamos y vinieron un montón de personas.
Aunque lo que más da risa es que el que está rodeado de minas sea Sanji que es el único menor, aun que claramente lo esta disfrutando, si hasta sangre se cae de su nariz.
- ¿Lo vas a dejar hacer lo que quiera?- le pregunto a Zeff a mi lado, que tiene una chica en su pierna.
- Ya está grandecito, para cuidarse él solo. - me dice y lo mira en el sillon con dos mujeres de cada lado - Mejor ve a divertirte con alguno, se que te encanta eso.
- Me ofende, pero lo tomó- digo parandome y se rie
- ¡Que no sea de la tripulación por favor!- me grita
Mi mirada pasa por todas partes, para detenerse en una espalda la cual carga una enorme espada
¿Que hace aquí?
Me acerco a la mesa habitada por un hombre solo, le acaricio el hombro, se hace para atras y me siento en sus piernas
- ¿Qué hace uno de los guerreros del mar en mi barco, Mihawk?- le acaricio la barba de manera seductora
- ¿Te conozco?- me pregunta poniendo sus manos en mi cintura
- Seguramente, pero es mejor que no pienses en eso ahora mismo- digo bajando la mano por su pecho- o no podrías estar conmigo- susurro
Me acerco a su cuello y empiezo a dejar un par de besos húmedos que lo hacen estremecer.
- ¿Por qué debería confiar en ti?- dice y gruñe cuando muerdo su oreja de manera suave
- No deberías, pero te haré ir al infierno si me acompañas- le digo en un susurro en la oreja, mientras que con mi mano juego con su collar de una cruz.
Me paro y camino hasta la escalera de caracol, una vez ahí mire hacia la mesa de Mihawk, muerdo mis labios de manera suave, él se levanta y empieza a caminar hasta mi; siento una mirada en mí y al encontrar de quien pertenece solo le doy una sonrisa, Sanji me mira confundido, pero dejo de prestarle atención cuando Mihawk me tomó de la cintura y me planto un beso.
Nuestras bocas empiezan a hacer una competencia por ver quien tendrá el control por el resto de la noche, nos separamos ligeramente, para poder subir las escaleras e ir directo a mi habitación
ESTÁS LEYENDO
La protectora de los D {one piece}
أدب الهواةSu trabajo es proteger a las personas que contengan la D en su nombre, pero ya esta harta, cansada y agobiada de hacer eso. Este no es un trabajo fácil, ellos en cada época, generación o momento eran conocidos por ser los "busca problemas", pero tie...