𝑆 𝐼 𝑋 ⏤͟͟͞͞

6 1 0
                                    

Había pasado una semana desde que había sido San Valentín, Jamie estaba molesta por que le habían hecho pagar una multa con una cantidad grande de dinero. Cantidad que tuvo que tomar de sus ahorros para el viaje que quería hacer conmigo a Suiza para conocer ese lugar, así que eso la molestaba más que nada.

Por otro lado, Jon no se sentía molesto del todo con Jamie. Digamos que el sabia bien que ella había sido por que las investigaciones que hicieron con las cámaras lo comprobaban, pero el no le recriminó a mi amiga y eso a mi me parece extraño.

En cuanto al regalo que Will me dió a mi, quise agradecerle pero el dijo que no era nada, que solo era un detalle. No se que haya pasado por mi mente en ese momento o que había pasado en la suya, pero si estoy segura de que el ha puesto una especie de barrera entre nosotros por que últimamente ha disminuido las tareas en el entrenamiento que tenía para mi.

Justo como ahora, había estado en las pesas y ya había terminado con el tiempo acordado. Quise decírselo para saber si quería que hiciera algo más o si lo hacía yo misma, pero me detuve cuando lo ví conversar demasiado cerca con Mariah.

No hay que ser muy inteligentes para darse cuenta de que ella le está coqueteando y que el se está dejando, lo que sí es una misión imposible para mi es saber que se dicen.

— No seas chismosa, Ela — escuche a Jamie susurrar en mi oído

Me exalte un poco pero no le dí tanta importancia, mi amiga británica se puso a mi lado poniendo su brazo en mi hombro y viendo la misma escena que yo.

— Ese imbécil— la escuche decir, pero le reste importancia por que sabía del amor-odio que le tenía.

En eso Anna se unió a nuestro chisme, es decir a ver a Will ser un coqueto. El se dió cuenta de que las tres estábamos viéndolo y también chismeando sobre el, por lo que nos dió la espalda y en cuestión de segundos Mariah se fué.

El vino hacia aquí y fue ahí donde nosotras no quisimos prestar más atención, se había acabado el espectáculo.

— Oh Dios, tu sorpresa llegó— escuche decir a Anna viendo su teléfono.

— ¿Sorpresa para quien? — cuestionó Will uniéndose a nuestra charla

— Para Elayna, está en el estacionamiento — dijo.

— ¿Para mi?

— Si, te había dicho que si tu consejo salía bien te recompensaría. Jack y yo vamos más que bien así que deja de renegar y vamos por tu sorpresa.

— Anna, te dije que no era necesario

— Ya se, pero ya está aquí y ahora es tarde para rechazarlo.

Frunci las cejas por qué ella se veía emocionada por todo, además hablaba como si la sorpresa fuera una persona y no un regalo.

Anna me tomó del brazo para entrelazarlo con el suyo y hacerme caminar, Jamie también venía de la misma forma con Will para ver de qué se trataba esto.

Cuando llegamos al estacionamiento honestamente sentí muchos nervios sin razón alguna, no es como que fuera a suceder algo ahora mismo.

— Bien, respira y por favor no tengas una mala reacción — escuche decir a Anna.

Metí mis manos a mi sudadera viendo al rededor y en eso mis ojos se abrieron al mil, mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza. Una fuerza con la cual latía solo cuando estaba pasando por un momento de adrenalina, no es para menos.

Me sentía tan pequeña viéndolo caminar hacia mi con una sonrisa en su rostro, el parecía feliz de verme y yo... No sabía cómo sentirme en este momento.

𝑆 𝐾 𝑌 𝐶 𝑅 𝐴 𝑃 𝐸 𝑅 𝑆 ⏤͟͟͞͞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora