𝑇 𝑊 𝐸 𝑁 𝑇 𝑌 𝐹 𝐼 𝑉 𝐸 . ⏤͟͟͞͞

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Había pasado un fin de semana maravilloso, hace mucho tiempo que no veía a Elayna, o bueno, Jade. Ella dijo que podía seguir llamándole Elayna hasta que me acostumbrara a su nuevo nombre, pero si seguía haciéndolo jamás me acostumbraria, así que ahora me refería a ella como Jade. Era diferente y hasta sorpresivo, por que siento que ese es un nombre completamente distinto a lo que ella es, pero vaya que ella ha cambiado en este corto tiempo

Lamentablemente ella tuvo que regresarse por que sus días de permiso habían terminado, era una suerte que NXT les diera permiso justo cuando era la fecha de cumpleaños de Anna. Se supone que sería para pasar tiempo con su respectiva familia, pero ella no suele hablar con su familia de sangre y en cambio, nos adopto a nosotros como su familia y viene aquí cada cierto tiempo.

Quedamos en que cada que estuviéramos relativamente cerca podríamos vernos, solo que eso sería completamente complicado por que yo iba y venía de Japón. Antes era más fácil por que la encontraba en la empresa donde tengo un contrato de part-timer, ahora no podía ni siquiera verla así, tenía que conformarme con verla cada poco y a diario solo tras una pantalla

Las cosas por aquí en la empresa no van mejor, Jamie y Anna constantemente tienen problemas con Mariah. Esta aún no perdona que la hayan corrido de la fiesta y que yo la haya dejado al día siguiente, se que eso fue una humillación para ella y que aunque es una bruja, tiene sus sentimientos y claro que le dolió todo por lo que le hicimos pasar. Su padre si bien no ha tomado partido como el dueño de la empresa, fuera dé claro que está del lado de su hija y que está molesto por lo que sucedió, pero por suerte supo separar lo laboral de lo personal.

Pero mi amiga no, Jamie entró aquí dando portazos a su paso y Anna le seguía. Suspire sabiendo que vendrían a quejarse, sabía que de nuevo estaban los problemas ahí

- Ya no aguanto, eso fue todo - escuche a Jamie.

- ¿Ahora que ocurrió? - pregunté

- Mariah, de nuevo estuvo ahí de zorra, ahora con Jon - Jamie respondió molesta. - Te juro que su odio hacia nosotras me llegó al límite, no tengo por que seguir soportando esto.

- ¿Te irás? - pregunte algo alarmado, Jamie era la actual campeona.

- Ella ya presentó su renuncia - Anna hablo- dejó el Campeonato vacante y se irá hoy mismo, según sus palabras.

- Jamie no puedes hacer eso, te puedes meter en problemas - la miré

- Eso es lo de menos, el jefe estuvo de acuerdo de hecho, tal vez al final pudo más su amor de padre que su interés por los negocios. - Jamie cerró una maleta donde había metido varias de sus pertenencias. - Mejor para mi, solo quiero salir de este lugar y probar nuevos horizontes.

Mi mejor amiga estaba tan molesta que al levantar la maleta se le cayó.

- Yo te ayudo, deja ahí

Me dió una mala mirada pero aún así obedeció y dejó que yo me encargara, los tres fuimos a la salida del lugar en donde estaba el auto de Jamie y Jon recargado en el

Hayter lo abrazo de inmediato.

- Cariño, sigo creyendo que esto es demasiado - Jon le dijo en un tono calmado.

Raro en el.

- Es que he llegado a mi límite, de verdad se que puedo llegar a otro lugar en donde si me valoren - sonaba segura. - así que... Estoy firme en mi decisión.

No había poder humano que hiciera a Jamie cambiar de idea, así que le ayudamos a subir sus cosas. Jon condujo esa tarde en la que Jamie dejó la empresa, por otro lado, no pude evitar sentir pena por Anna por que sus amigas se habían ido y eso la hacia quedar sola.

𝑆 𝐾 𝑌 𝐶 𝑅 𝐴 𝑃 𝐸 𝑅 𝑆 ⏤͟͟͞͞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora